Ibersnacks ampliará con 2,2 millones la línea de maíz y creará 25 nuevos empleos

Hay espacio más que suficiente en las instalaciones y consideran que existe demanda en el mercado para ampliar su producción. Y lo que es más importante en estos tiempos, reconocen la posibilidad de disponer de una inversión de 2,2 millones de euros para crecer. Con todos estos ingredientes, no es de extrañar que el Grupo Ibersnacks, asentado en Medina del Campo, tenga claro que su apuesta de futuro en estos momentos pasa por una nueva inversión en su filial Agromaíz, la división dedicada a la elaboración de productos de maíz. De hecho, dentro de quince días comenzarán las obras de ampliación en esa planta en la que tienen la intención de duplicar el turno de trabajo que opera en este momento.

El deseo de la empresa es que eso se produzca a la vuelta del verano, a partir del mes de agosto, cuando calculan que se puedan incorporar 25 trabajadores más. «De esta forma seguimos sumando producción a la planta de maíz que inauguramos en el mes de julio de 2015», explica orgulloso el presidente del grupo, Félix Eguía, que recuerda que ya en aquel momento se sumaron a la empresa 46 empleados.

Grupo Ibersnacks es el primer fabricante de patatas fritas con capital 100% español y factura 79 millones de euros al año como interproveedor de Mercadona, además, gran parte de su actividad sale de las factorías con las que cuenta en la localidad de Medina del Campo. El grupo dispone también de otra planta de producción de patatas fritas en Valencia (prácticamente a pleno rendimiento después de haber superado un incendio en las instalaciones hace un año) y otra fábrica en Vitoria. Firma el 30% de la cuota de mercado de su sector.

Centenares de trabajadores

El grupo suma en total cerca de 400 empleados repartidos entre las tres sedes aunque la matriz está en Medina del Campo donde acuden 280 trabajadores en tres turnos diarios; generan 100.000 kilos de producto terminado al día; consumen 65.000 toneladas de patata anuales; 12.000 de maíz blanco y amarillo; 3.000 de semolina de maíz y 8.500 toneladas de aceite al año.

Y a todo ello suman una gran capacidad de almacenaje de patatas en sus instalaciones que extraen en un 80% de la tierra de Castilla y León.

Cuando llega a las instalaciones, la materia prima se encajona a una temperatura determinada «e incluso con luz verde», detalla el presidente de la compañía, para garantizar la máxima calidad en esta fase del proceso. No obstante, «nuestra capacidad actual de almacenamiento propio es para unas 12.000 toneladas, pero dentro de nuestro Plan Estratégico a corto plazo se contempla llegar a disponer de cerca de 27.000 toneladas de patata cruda en 2017», explica la empresa en su página web.

La rotación en las instalaciones es constante, así como la obsesión por la calidad que se incrementa en determinados periodos del año y más teniendo en cuenta que el producto que se utiliza es perecedero y «debe estar siempre perfecto para ofrecer la máxima calidad a nuestros clientes», explica Eguía mientras muestra las impolutas instalaciones se su empresa.

Ibersnacks dispone también de un Centro de Desarrollo y Mejora en el que los ingenieros piensan y repiensan el producto con el ánimo de mejorar constantemente. Ocupa 800 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, acoge espacios para la formación y vigilancia del mercado, y los equipos de laboratorio y estudio de los procesos industriales.