Los vallisoletanos eligen a Miguel Delibes como el mejor representante de la ciudad

Habla Elisa, su hija: «Cuando iba por la calle y le habían concedido el Príncipe de Asturias, el Cervantes, algún premio, la gente con la que se cruzaba le daba siempre la enhorabuena y luego, es curioso, las gracias. Gracias, don Miguel, le decían. Gracias. Y mi padre siempre comentaba: Fíjate, lo reciben como si hubiera ganado el Valladolid». Dice la familia que la ciudad siempre ha sido «especialmente generosa» con Miguel Delibes. Y lo ha vuelto a demostrar.Los lectores de El Norte de Castilla han elegido (a través de una votación en Internet) a Miguel Delibes como la persona que mejor representa a Valladolid, el personaje del que más orgullosos se sienten sus paisanos, aquel que mejor muestra lo que somos.

«Los vecinos y amigos, como ya ocurrió allá por 1986, cuando lo nombraron Hijo predilecto de Valladolid, vuelven a rendirle homenaje como su vecino más ilustre y querido», explica Javier Ortega Álvarez, director gerente de la Fundación Miguel Delibes, entidad fundada en 2011 para conservar el legado del escritor y difundir su obra y valores.

Unos valores que Ramón García, biógrafo de Delibes, califica como un «retrato de la forma de ser castellana y vallisoletana:generosa, seria, amigable cuando se gana la confianza». La concejala de Cultura, Ana Redondo, ahonda en este perfil: «Delibes representa no solo al amante de la cultura que todo vallisoletano tiene dentro. Representa también la austeridad de vida, la honestidad, la altura de miras, la voluntad de proteger y valorar lo nuestro, al tiempo que lo damos a conocer. Miguel Delibes representa lo que queremos seguir siendo: gente honesta, trabajadora, que ama lo suyo y está dispuesta a compartirlo con generosidad».

Quizá todo esto, su obra, su forma de ser, su estrecha y constante vinculación con la ciudad es lo que ha llevado a que los vallisoletanos lo elijan como el mejor de los suyos. El primer puesto, por delante de Concha Velasco, de Felipe II, del conde Ansúrez, Lalo García, Inés Sastre, los Celtas Cortos. También más recordado que vecinos ilustres de la ciudad, personas como Cristóbal Colón, Isabel la Católica o Miguel de Cervantes, que vivieron durante temporadas aquí. Valladolid se identifica con Delibes.

«Las demostraciones de cariño que ha recibido mi padre han sido constantes», explica su hija Elisa. «Siempre hizo lo que le apeteció. Decidió quedarse en Valladolid en un momento en el que podría haberse ido a otra ciudad a trabajar o escribir. Eligió Valladolid y creo que eso es algo que siempre se le ha agradecido».

«Quizá la expresión más refinada de esta fidelidad inquebrantable la encontremos en El hereje, donde la ciudad, además de ser un personaje más de su novela, es la destinataria de la dedicatoria del autor:A Valladolid, mi ciudad. Todo un homenaje», apunta Javier Ortega en un artículo que puede leerse íntegro en elnortedecastilla.es. «Miguel Delibes no solo fue el escritor al que todos admiramos y quisimos. Fue, sobre todo, una persona respetada, toda una referencia intelectual y moral. No podemos ni debemos permitir que esos valores y el enorme patrimonio que hemos heredado desaparezcan», indica el director gerente de la Fundación Miguel Delibes.+

«Es difícil calibrar si Valladolid conoce de forma suficiente su obra, pero debemos trabajar para que sea así. Sobre todo entre las nuevas generaciones. Hay que acercar sus libros a los colegios», defiende Ramón García, quien entiende que la votación de los lectores de El Norte ha arrojado una «bonita, buena y acertada elección».

Designar a Delibes como el mejor vallisoletano, como ese embajador honorario de la ciudad, resalta no solo la importancia que los vecinos de la provincia otorgan a su obra, sino que también apunta al modo en el que se identifican con la imagen del escritor. «El carácter de mi padre, es verdad, era el prototipo del castellano. Ir con la verdad por delante, no doblegarse, mantener la dignidad. Quizá no seamos gran cosa, pero lo poco o mucho que somos lo defendemos con dignidad», indica Elisa, quien regala un recuerdo. En los más de 15 libros con mensajes de condolencia que se recogieron en el Ayuntamiento con motivo del funeral, la mayor parte de los escritos eran de agradecimiento. «Muchos decían: Gracias por ser de Valladolid y por defender y llevar con honor el nombre de nuestra ciudad», rememora su hija. Así que no parece extraño que Delibes, don Miguel, a la larga lista de reconocimientos que ya le ha brindado la ciudad (calle, colegio, auditorio, ruta turística...) sume ahora su designación, por parte de los internautas, como el vallisoletano del que sus vecinos se sienten más orgullosos.