Borrar
Pasarela provisional de La Pilarica
Los jóvenes se van al sur, la salmonella llega del oeste y Puente se va al centro

Los jóvenes se van al sur, la salmonella llega del oeste y Puente se va al centro

La intoxicación en Motauros, los datos de población y la intervención del alcalde en Madrid en el Fórum Nueva Economía marcan siete días más tranquilos de lo habitual

Eloy de la Pisa

Sábado, 23 de enero 2016, 11:48

No ha sido esta que acaba una de esas semanas en las que cuesta decidir las noticias más importantes. Más bien todo lo contrario. Anda el patio tranquilo, como esperando que se resuelva lo del Gobierno de España y comencemos a saber hacia que lado hemos de mirar. Y mientras todo se anda, Valladolid navega entre cambios de población, viajes al centro (geográfico) y molestas (y potencialmente peligrosas) enfermedades intestinales que llegan de poniente al calor de la tradición motera pucelana.

1. Los jóvenes, al sur. Durante mucho tiempo había en Valladolid un argumento para cantar las bondades del barrio de Parquesol: «es la zona urbana con el índice de natalidad más alto de Europa». Vamos, que miraras donde miraras ibas a encontrarte a un tierno infante retozando alegre y feliz en los amplios espacios verdes que se supone tenía la zona. Aquello ha cambiado, claro. Las jóvenes parejas con niños de Parquesol son ahora maduros con hijos adolescentes o veinteañeros, y el foco de la natalidad se ha trasladado a Covaresa, Parque Alameda o Paula López. En el fondo es el mismo proceso que se dio en la década de 1980 y 1990 en el entonces nuevo barrio del oeste. Allá hacia donde se mueve la ciudad, se mueven los más jóvenes. Así que la pregunta sería: ¿cuál va a ser el nuevo foco de expansión demográfica de Valladolid? ¿Lo Santos-Pilarica? ¿Los viveros? ¿Habrá que potenciar que se repueble el centro, cada vez más envejecido y vacío? Es también es proyecto de ciudad.

2. El ataque de la salmonelosis. Es una enfermedad más grave de lo que parece, que puede provocar complicaciones importantes, pero que no siempre le damos la importancia que tiene. Nos hemos acostumbrado a ella. Por lo que sea. Y el caso es que cuando ataca suele hacerlo a lo grande. La última ha sido en motauros, ya saben. Un puesto de comida ambulante, una salsa, un recipiente.... Vaya usted a saber. El marrón es para el Ayuntamiento de Tordesillas, responsable del control alimentario, y para Portugal que debe encontrar al vendedor. Y para el vendedor, claro. ¿Ha hecho dejación de funciones el Ayuntamiento no inspeccionando el puesto? ¿Puede realmente un Ayuntamiento pequeño dedicar recursos al control alimenticio en una concentración con Motauros? ¿No debería plantearse un convenio con entre administración regional y local para evitar problemas de este tipo en los eventos multitudinarios?

3. Viaje a la capital. Y Óscar Puente se presentó ante el foro de Madrid, avalado por Pedro Sánchez, para mostrar ante la Villa y Corte lo que el subidrector de El Norte ha denominado 'El laboratorio del Pisuerga'. En el fondo, enseñar a los considerados más influyentes la gran capacidad que posee el PSOE para pactar con sus afines. La renuncia de Rajoy a presentarse a la investidura le da más importancia si cabe a la conferencia del alcalde en Valladolid. Puente está resultando ser un tipo con más recorrido del que le augurábamos algunos. Su modelo de ciudad, bien apuntalado por el rigor urbanístico de Saravia, funciona. Forman ambos un buen tándem. Se entienden bien, pero ¿afectarán las tubulencias políticas nacionales a su trabajo? ¿Serán ambos, piezas claves del gobierno municipal, capaces de abstraerse a un época que se intuye complicada? ¿Será su voluntad de trabajar por la ciudad más fuerte que las presiones que les puedan llegar de sus respectivas direcciones? Ya sé que ahora no parece que vayan a producirse encontronazos, pero en la política tu amigo de hoy es tu adversario de mañana.

4. Pilarica tendrá su túnel. Viene esto un poco al hilo de lo anterior. Una situación que podía enquistarse, con los vecinos en pie de guerra; una obra cara con soluciones que no convencen y que deja un barrio partido por dos mientras se alcanza una solución; dos administraciones que han de entenderse pero con intereses diferentes... Un regalo envenenado que el teniente de alcalde ha llevado con la necesaria discreción, ha resuelto con eficacia y rapidez y sin triunfalismo. Quizá la ausencia de campanas esté en que ahora hay que encontrar el dinero para pagar la parte de la obra que corresponde al Ayuntamiento. Y esto es lo que han de explicar: ¿se van a trasvasar fondos de otras partidas para esta obra?, ¿se pedirá un crédito pese a que el que se solicitó para trasladar los talleres de Renfe tiene agobiado al consistorio? Es lo que hay que explicar.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Los jóvenes se van al sur, la salmonella llega del oeste y Puente se va al centro