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Viernes, 18 de diciembre 2015, 11:34
En la oceánica mirada de Lucía Heras queda reflejada la ilusión de quienes viven por y para el medio rural. Hace cuatro años que los cuarenta vecinos de Moraleja de las Panaderas, el pueblo de sus padres, depositaron en ella la confianza para que capitaneara su ayuntamiento. Ese día asumió la responsabilidad de ser la lista más votada, de gobernar su pueblo y adquirir una experiencia que resume como gratificante.
Ahora, con el aprendizaje de la Alcaldía como aval, esta joven de 33 años trasladará su experiencia al Salón de Plenos de la Diputación, a la bancada donde llega con la firme intención de defender los intereses de los pueblos más pequeños de la provincia. «Llego con ilusión y con muchas ganas, dispuesta a asumir un reto más y defender lo mejor posible a los municipios más pequeñitos», declara con convicción.
Su incorporación al Grupo Provincial Popular no estaba prevista hasta hace un mes, cuando el diputado de Medina, Eduardo Marcos, presentó su dimisión. La posterior renuncia del primer suplente, Maxi Gómez, le abrió directamente la puerta de la Diputación, de tal forma que hoy tomará posesión de su cargo. «Cuando quedé la segunda suplente no pensaba en que esto podría pasar. Entonces fui la mujer más votada en primera ronda, y en la segunda no lo fui por dos votos. Así que aunque no salí directamente elegida, me sentí muy apoyada por toda la comarca».
Estreno
Se estrenará con el pleno de Presupuestos, la sesión que el equipo de Gobierno pospuso en noviembre para poder contar con los diputados al completo. Dice Lucía Heras que no supondrá más responsabilidad que cualquier otro. Será su primera vez, así que se aplicará lo que normalmente suele hacer en estos casos. «Aprender y aprender, es lo que siempre intento». Y siempre dentro de la «discreción» con la que se autodefine. «Con prudencia, mucha, y en el momento que tenga definido mi cometido me pondré rápidamente a trabajar por los pueblos».
Dice que su labor de momento se ceñirá a exponer la problemática que existe en el medio rural, pues su percepción es que la mayor preocupación de la zona sur de la provincia, a la que pertenece Moraleja de las Panaderas, es la fusión de los municipios. «No quieren perder la esencia de pueblo. Hay competencias que ya están delegadas pero que los servicios básicos lleguen de la mejor forma posible es fundamental». Porque asegura que es necesario conocer la realidad de los pueblos para darles su apoyo. «Lo que necesitan los más pequeños es que se les escuche, y que tengan más apoyo, porque son los que menos recursos tienen», añade.
Fisioterapeuta de profesión con niños que tienen algún tipo de discapacidad, y apasionada de los deportes, compaginará ahora su nueva función con una etapa de su vida en la que además está a punto de estrenarse: la maternidad.
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