Treinta coches al día se saltan el semáforo que antes activaba el 'bolardo asesino'

Es indulgente, y lo seguirá siendo, pero no pierde ojo. La cámara que controla el acceso al aparcamiento de la Plaza Mayor por la calle Manzana, en sustitución del fenecido bolardo, detecta cada día una treintena de infracciones. Conductores que se saltan el semáforo en rojo. El número parece alto, pero supone tan solo el 1,7% sobre los 1.695 vehículos que de media acceden al subterráneo cada jornada de lunes a viernes, cuando la ocupación del estacionamiento es más alta (1.564 los sábados y 903 los domingos), según los datos facilitados por el Ayuntamiento.

En buena parte de estos casos, los automovilistas que rebasan el paso de peatones con el disco en rojo lo hacen por despiste. Al hacer el giro a la derecha desde Cebadería pierden el contacto visual con el poste, a pesar de que se ha mejorado se señalización con un panel para destacarlo, y entran hacia Manzana sin realizar la obligatoria parada.

El Ayuntamiento de Valladolid considera que este número de pifias es «bastante bajo, aceptable» para un acceso con tanto movimiento. ¿Está previsto multar? A través de un dispositivo de semáforo en rojo, no, según confirma el concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, quien, eso sí, advierte de que los agentes de la Policía Local pueden hacerlo en cualquier momento, ya que es un punto con presencia habitual de miembros del cuerpo municipal. No obstante, la videovigilancia se mantendrá para controlar posibles incidencias.

Mayor visibilidad

La idea que maneja el responsable del área para evitar sustos en este enclave es desplazar el paso de peatones hacia el interior de la calle Manzana, de manera que los vehículos que hacen el giro hacia la vía que conduce al aparcamiento tengan una mejor visión de los viandantes que la cruzan. A día de hoy, este canal para peatones está justo en la intersección con Cebadería, demasiado cerca del punto donde los coches cogen la curva.

La retirada del bolardo hace seis meses ha supuesto un respiro para los usuarios del aparcamiento de la Plaza Mayor, que hasta entonces accedían con miedo ante una posible subida del violento pivote, que destrozó los bajos a 41 vehículos mientras estuvo activo. Según comenta Vélez, su eliminación no ha generado problemas de retenciones en la entrada al estacionamiento. Los días conflictivos la Policía se encarga del control en la zona y las jornadas con actividades en la Plaza Mayor se coloca una valla a la inicio de la calle Manzana para impedir el paso. El bolardo fue desactivado el 29 de junio, dieciséis días después de la entrada del nuevo gobierno, y se retiró de manera definitiva en agosto, después de estar en servicio desde octubre de 2010.