Una fisura causó el reventón que dejó 16 horas sin agua a los barrios del sur

«Una fisura perpendicular» en una de las conducciones más modernas de la red de agua potable, como son las tuberías de polietileno de seiscientos milímetros de diámetro la segunda de mayor tamaño por detrás del anillo principal de mil milímetros, fue la responsable del reventón que dejó sin suministro a más de doce mil abonados (más de treinta y cinco mil vecinos) del sur de la ciudad entre las doce del mediodía del jueves y las cuatro y veinte de la madrugada de ayer, según confirmaron ayer fuentes de Aguas de Valladolid, cuyos técnicos tendrán que analizar ahora el porqué del quinto reventón del año en este tipo de conducciones (tres en el anillo mil y dos más en derivaciones de seiscientos).

La localización del tramo dañado, situado a más de tres metros bajo tierra de la calzada de la avenida de Zamora, justo antes del cruce con el Paseo de Zorrilla, estuvo detrás de la tardanza de los operarios a la hora de reparar la fuga. «Se intentó arreglar la avería desde una arqueta para evitar cortar el tráfico, pero al final tuvimos que picar y cerrar un carril en sentido al polígono de Argales cuando localizamos el punto exacto de la rotura», señalaron ayer fuentes de la compañía concesionaria del servicio de aguas. La fisura, pese a todo, «era perpendicular y no longitudinal, lo que nos permitió aislar el tramo dañado, cortarlo y reponerlo con una mayor rapidez sin tener que descubrir toda la avenida». Los operarios, además, aprovecharon para sustituir un tramo de siete metros de largo hasta la válvula de enlace con el anillo mil, la conducción circular que distribuye el agua potable por la ciudad, «para evitar futuros problemas y garantizar el suministro en este punto».

El carril continuará cortado

Esto último ocurrió al filo a las 3:37 horas de ayer y el suministro se repuso por completo a las 4:20 en los barrios afectados por el corte (Cuatro de Marzo, La Rubia, Parque Alameda, Las Villas, Puente Duero o el Pinar de Antequera). «Creo que se actuó con bastante rapidez», defendió ayer el alcalde, Óscar Puente, quien aclaró que ahora toca reflexionar sobre si la avería «se corresponde con un estado eficiente de conservación de la red de abastecimiento o si entra dentro de lo que son las incidencias normales de un servicio de estas características». El regidor recordó que, en cualquier caso, se está llevando a cabo una auditoría de la concesión a Aguas de Valladolid e incidió en que los últimos reventones «se tendrán en cuenta» dentro del estudio sobre la situación actual de la red a la hora de decidir el futuro del servicio en sí.

Los operarios de la empresa, entre tanto, cubrieron ayer la zanja, si bien el carril de la avenida de Zamora que discurre en sentido a Argales continuará cortado, con los consiguientes atascos, hasta mediados de la semana que viene, «en cuanto pueda extenderse el aglomerado».