Dos mastines atacan a una joven en el parque Ribera de Castilla y le causan lesiones graves

Una joven de 23 años permanece ingresada en el hospital fruto de las graves lesiones sufridas a última hora de la tarde del pasado lunes al ser atacada tanto ella como su grupo de amigos por dos mastines sueltos cuando paseaban por el parque Ribera de Castilla, en las inmediaciones del puente de Santa Teresa. La chica se llevó la peor parte al recibir dos mordiscos en una pierna y tuvo que ser intervenida de urgencia esa noche en el Clínico.

Los hechos ocurrieron al filo de las siete y media de la tarde del lado del pulmón verde de La Rondilla que discurre en paralelo a la margen derecha del Pisuerga, por el lado del camino del Cabildo. De una finca situada en las inmediaciones, según relataron después los vecinos de esta urbanización, pudieron escaparse los animales a través de un boquete en la tapia, algo que los propios testigos aseguraron que ya había ocurrido con anterioridad, según recoge la denuncia presentada a primera hora de ayer por los familiares de la joven que resultó herida grave.

Los canes, sea como fuere, se encontraron con el grupo en el que se encontraba la joven de 23 años, que iba a acompañada de otras dos chicas y de dos varones de edades similares, muy cerca de la citada finca.

Uno de los animales se ensañó con ella y «la enganchó por la pierna izquierda», donde la propinó dos mordiscos en el tobillo en la imagen y, sobre todo, en la parte posterior del muslo, al margen de los arañazos y golpes que recibió durante el ataque. El otro can, entre tanto, intentó hacer lo propio con otra de las chicas que iban en el grupo. Ella tuvo más suerte. «La desgarró la ropa, pero no llegó a morderla», según relataron ayer sus allegados.

La ausencia de los dueños hizo que el ataque tuviera unas consecuencias aún más graves. «Los chicos tardaron un buen rato en conseguir que el perro soltara a mi hija y se alejara», lamenta la progenitora de la víctima. Después, en cuanto lo lograron, avisaron al 112 y los propios amigos de la víctima le realizaron un torniquete para detener la hemorragia antes de la llegada de la ambulancia. La dotación sanitaria evacuó, al final, tanto a la joven de 23 años, J. A. G., como a una amiga la que sufrió el segundo ataque, quien sufrió un ataque de ansiedad.

Ingresada en planta

«Mi hija sufrió un desgarro en la parte posterior del muslo el perro le arrancó un trozo de carne de veinte por quince centímetros y una herida incisa en el tobillo», resume la madre de la joven, quien tuvo que pasar por el quirófano. «Ahora está estable y en observación, pero aún es pronto para conocer el alcance de las secuelas», explicó su progenitora a última hora de la tarde de ayer. La joven, para entonces, estaba ya ingresada en planta del Clínico.

Los agentes, que el lunes acudieron al lugar de los hechos y que ayer recibieron la denuncia formal de la familia en la Comisaría de Delicias, investigan ahora los hechos para determinar, por un lado, la procedencia en el escrito figura la dirección del camino del Cabildo en la que los propios vecinos sitúan a los animales y el estado de los perros vacunaciones, chip identificativo... y, por otro, las posibles consecuencias penales para los dueños por el ataque.

Los mastines, eso sí, no figuran en el catálogo de razas potencialmente peligrosas.