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J. Sanz
Sábado, 26 de septiembre 2015, 20:02
El antiguo cuartel de Puente Colgante tiene todos los ingredientes para convertirse, si no lo es ya, en otro quebradero de cabeza urbanístico para la capital. Sus estancias, que fueron abandonadas en febrero por las familias de los guardias civiles que las ocupaban desde hacia más de medio siglo 76 años para ser exactos, son ahora el jugoso blanco de los siempre oportunistas ladrones de chatarra, además de albergar desde hace mes y medio a algunos indigentes de manera esporádica. Así lo atestiguan los vecinos del entorno de esta mole de ladrillo que ocupa un manzana entera entre las calles Puente Colgante y Juan Sebastián Elcano, la avenida de los Reyes Católicos y el paseo del Cid.
¿Cómo se ha llegado a esto en un inmueble que es propiedad de la Junta? Pues resulta que el edificio, conformado por ocho portales y que cuenta con 64 viviendas, fue declarado en ruina, a petición de la propia administración, el 30 de octubre del año pasado con la condición, por parte del Ayuntamiento, de que debían presentar en un plazo de seis meses expiró el 30 de abril un plan de rehabilitación del bloque completo para destinarlo a viviendas con algún tipo de protección oficial. Pues bien, dicho proyecto aún se encuentra en «fase de elaboración», según reconocen fuentes de la Consejería de Fomento titular del edificio, con el horizonte del próximo año para su conclusión, eso sí, sobre el papel.
Cuestión de presupuestos
De manera que la rehabilitación física del viejo cuartel como tal, y la eliminación de este más que probable foco de problemas, sobre todo, para los vecinos, carece aún de una fecha concreta. «La finalización del proyecto se prevé para 2016 y la rehabilitación se llevará a cabo en función de la disponibilidad presupuestaria por parte de Hacienda», explica desde la Consejería de Fomento.
Fuentes municipales reconocen que el «proyecto de rehabilitación del cuartel aún no ha llegado a Urbanismo», la concejalía que debe dar el visto bueno al proyecto, pero confirman que tienen constancia de que se encuentra «en fase de elaboración».
Así que entre tanto, y hasta que comiencen las obras, el cuartel de Puente Colgante se encuentra sumido en plena fase de expolio y ocupación por parte de ladrones de chatarra y de indigentes. Los primeros llevan semanas accediendo a las viviendas, que fueron tapiadas a finales del pasado febrero, para llevarse el cableado, las cañerías, los contadores e, incluso, los muebles viejos que dejaron allí sus últimos inquilinos legales. Los segundos recalaron en el cuartel a mediados de agosto, a raíz del derribo de las edificaciones del cercano Hostal Lucense, situado al final de la misma calle Puente Colgante, ya con Zorrilla.
Humedades en la fachada
«Entraron a raíz de los derribos del Lucense y en los días siguientes comenzamos a ver personas en el interior el cuartel, en teoría, estaba vacío que colocaban tablones en los balcones, bajaban persianas e, incluso, ponían hasta cortinas en las ventanas», relatan los vecinos de las calles colindantes y, en especial, del paseo del Cid. Allí aseguran que tres pisos, al menos, «han estado habitados durante las últimas semanas algunos más muestran signos de estar o de haber estado ocupados».
Los nuevos inquilinos del cuartel accedieron al bloque a través de un portón metálico situado en el patio interior y por los ventanucos que dan a los sótanos. Estos puntos fueron sellados ayer mismo por la tarde por operarios contratados por la administración autonómica, que un día antes reconocía que no tenían constancia de esta situación los vecinos aseguran que habían llamado en distintas ocasiones a la Policía.
La visita de los obreros sirvió, de paso, para confirmar que el interior del inmueble había sido desvalijado en paralelo. Tanto es así que los ladrones se habían llevado, al margen de muebles, grifería o cables, los contadores y las llaves de paso del agua, lo que provocó humedades más que visibles desde la calle en dos de los portales. El agua también fue cortado ayer para parar la fuga.
El problema, advierten los vecinos, es que este parche no impedirá que vuelvan a entrar. Tiempo al tiempo.
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