La Rubia también existe

El objetivo fundamental es convertir La Rubia en una gran superficie comercial. Pero, a diferencia de las convencionales, no será vertical, acotada y cerrada, sino abierta y horizontal. Para ello, una treintena de empresarios han decidido unir sus fuerzas y constituir la Asociación de Comerciantes Empresarios y Profesionales de La Rubia, una plataforma desde la que relanzar el comercio y los servicios de esta zona de la ciudad.

Tiendas de todo tipo, talleres de coches, establecimientos hosteleros, agencias de viajes, pero también pintores, informáticos, fontaneros... Prácticamente todos los subsectores están ya representados en la agrupación, y el propósito de sus promotores es terminar el año superando con creces ese 10% de afiliación actual La Rubia cuenta con tres centenares de locales en activo. «Queremos hacernos visibles, nosotros y nuestros productos, y sabemos que juntos tendremos más fuerza», sentencia el presidente, David Vítores, propietario de una empresa de servicios y accesorios informáticos en la calle de La Mota.

De todo a un paso

Tras los contactos iniciales y la constitución oficial el pasado mes de abril, ahora llegan las primeras actuaciones. La asociación lanzará en septiembre unos folletos promocionales en los que los establecimientos asociados mostrarán a los consumidores quiénes son y qué les ofrecen. Serán 6.000 ejemplares (se volverán a editar y remozar de cara a la campaña navideña) que se buzonearán en las calles del barrio, pero también en las de Covaresa, Parque Alameda o el Cuatro de Marzo. «Son zonas con una actividad comercial y de servicios menor que la nuestra, entre cuyos vecinos debemos darnos a conocer porque, de hecho, muchos de ellos ya son clientes y cuando nos conoce, repiten. A los demás hay que convencerles de que muy cerquita tienen de todo», explica, con convicción, Vítores.

También después de las ferias y fiestas de la Virgen de San Lorenzo entrará en funcionamiento el portal www.zonalarubia.com, una plataforma digital «ágil y dinámica» para que los asociados puedan interrelacionarse con sus clientes en Internet (ofertas, campañas, novedades...). La propuesta de la asociación, que tendrá su reflejo en las redes sociales (Twitter y Facebook), «persigue facilitar las cosas a los asociados, que en Internet tienen muy complicado competir con las grandes cadenas o superficies», aclaran.

En cartera, otras muchas actuaciones, como el diseño de una campaña navideña «todavía no sabemos si con iluminación, distintivos específicos, solos o en colaboración con otros...», la celebración de eventos e, incluso, la negociación con empresas de seguridad o de suministros de electricidad o telefonía para ofrecer ventajas a los socios en sus facturas mensuales. Se trata, en definitiva, de «echarnos una mano unos a otros», añade el presidente. Y es que, en su opinión, el perfil del comercio de La Rubia, abundante y completo en cuanto a oferta, pero disperso e intergeneracional, obliga a echar imaginación y pensar en una vuelta de tuerca.

«Aquí hay tiendas muy antiguas que han pasado de generación en generación, pero también propuestas nuevas y jóvenes, y todos tenemos en común el trato cercano con el cliente. Ese es nuestro principal valor añadido», concluye David Vítores, quien reconoce que la crisis y la competencia de las grandes superficies han hecho mella en La Rubia, sobre todo en sectores como el textil y la hostelería.Ahora bien, también cree «que se empieza a ver algo más de movimiento y rotación en los locales».

La asociación ha mantenido ya contactos con las patronales de los pequeños negocios, Fecosva y Avadeco, con las que está dispuesta a colaborar, aunque todavía no ha sopesado la adhesión formal a ninguna de ellas, así como con la Confederación Vallisoletana de Empresarios, CVE.