«Hemos ganado con la llegada de Hacienda, pero no todo lo que ha perdido el centro»

«No entendemos que en el padrón municipal, a fecha de hoy, Villa de Prado no venga desglosado, sino unido a Girón. Como carecemos de servicios sanitarios y educativos hay mucha gente que no se empadrona, pero somos más de siete mil vecinos, no los cinco mil que dice el Ayuntamiento». El presidente de la asociación vecinal de Villa de Prado, Jesús Carlos Revenga, comienza la entrevista matizando el número de habitantes de un barrio muy joven en el que, dice, «hay mucho por hacer».

Los terrenos son de Villa de Prado que, con ese proyecto, perdería todas sus parcelas dotacionales lo de Girón lo han puesto después para quitar carga de instalaciones provinciales o regionales a nuestro barrio. En su momento no nos opusimos, porque los vecinos no lo habrían entendido del todo, pero la verdad es que este tipo de sedes no están dando servicio a Villa de Prado. La propuesta que está haciendo el actual equipo de gobierno nos parece interesante y nuestro propósito es recuperar aquella zona dotacional.

Es cierto que no tenemos muchos de los graves problemas que tienen otros, pero hay carencias evidentes como la del transporte. Prácticamente tenemos solo una línea, la 8, que es una prolongación de la de Parquesol y que enlaza con el Hospital Clínico y el campus. Es una línea deficitaria por la frecuencia, porque no es operativa y porque es incómoda para todos. Siempre hemos reclamado un autobús independiente o un lanzadera... Por lo menos sentarnos a buscar una solución, porque ni siquiera tenemos una conexión digna con nuestro hospital de referencia, el Río Hortega. También pedimos que las marquesinas se coloquen en dirección a Parquesol, donde están parte de nuestros servicios.

Los terrenos están reservados, las conversaciones con Sacyl han avanzado y en este mandato pediremos al Ayuntamiento que reclame su construcción a la Junta. No sé si hay que desdoblar el centro de salud de Huerta del Rey o crear uno independiente, pero hay que dar el paso de edificar. No se trata de reclamar todos los servicios pero hay algunos, como pediatría o preparación al parto, que se podrían ofrecer desde aquí y no solo para los vecinos del barrio.

No hay parcela y, en este caso, asumimos que es lógico compartir servicios, porque hay colegios vacíos en Huerta del Rey. No vamos a pedir ni colegios ni institutos. Eso sí, habría que potenciar la escuela infantil, porque la demanda sigue siendo alta.

Esa parcela municipal y no había voluntad de cederla ni de cambiar su uso. Pero es el momento se sentarse a hablar de las posibilidades que nos ofrecen ahora los terrenos de la Ciudad de la Justicia o de los que hay junto al yacimiento romano de la Villa de Prado. Lo que está claro es que los vecinos reclaman instalaciones e, incluso, una escuela deportiva.

Abusivo. Nunca nos hemos acabado de explicar por qué se siguen manteniendo esos precios, a pesar de que los locales están cerrados y sin acondicionar. Suponemos que están en manos de bancos o de inmobiliarias potentes que se lo pueden permitir. Ha habido casos de negocios que se han acabado trasladando a otras zonas por ese motivo.

Ha habido un incremento de la vida en el barrio durante la mañana, con su reflejo sobre todo en la hostelería. También es cierto que la laxitud que los funcionarios tenían en la Plaza de Madrid no la tienen aquí. Hay más rigidez con la hora del café, la entrada y salida se hace por la Carretera de Salamanca, no hay transporte público en condiciones... El barrio ha ganado, no vamos a negarlo, pero no en la misma medida del negocio que ha perdido el centro de la ciudad.

Hay un semáforo que se instaló con nocturnidad y alevosía. Pero lo que se necesita es comunicar de forma natural los dos barrios (a través del jardín, de pasos en condiciones, de alumbrado...), porque es en Huerta del Rey donde están nuestros colegios, nuestro centro de salud, nuestro centro cívico... Es como la pasarela que nos ponen ahora, cuyo único propósito parece ser comunicarnos con el Club de la Raqueta.

O la situación cambia radicalmente, o no. Y yo espero que no volvamos a la época anterior... Ahora, de las cinco mil viviendas del barrio, más de un millar están vacías.