El alcalde, Óscar Puente, estuvo presente en la procesión que atrajo la atención de numeroso público.

La procesión fluvial de la Virgen del Carmen reúne una asistencia masiva

Luis Ángel Largo, presidente de la Asociación Amigos del Pisuerga, desea que «la misa se ofrezca en los jardines de Moreras, como otros años»

MARINA CASERO

Domingo, 12 de julio 2015, 18:29

La XVI procesión fluvial de la Virgen del Carmen comenzó minutos antes de las doce del mediodía. La talla de la Virgen esperaba en La Rosaleda a la comitiva que salía de la misa solemne, ofrecida por Teófanes Egido en la iglesia de San Benito. Ofrendas florales, dulzaineros y protagonismo femenino destacable. Por primera vez, una mujer, Lidia Crespo, llevó en andas a la Virgen del Carmen desde La Rosaleda hasta la playa de las Moreras. Otra novedad especial fue la remadora Silvia Martín. La joven es hija del patrón Javier Martín, que desde la primera procesión celebrada en el año 2.000, conduce a la santísima por el río Pisuerga. Además, el capitán del barco de La Leyenda del Pisuerga, en homenaje a la Virgen, realizó un giro redondo de 360 grados.

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El acto ha sido organizado por la Asociación Cultural de Amigos del Pisuerga. El balance del presidente de la sociedad, Luis Ángel Largo, fue «muy bueno y satisfactorio». «Nuestro deseo es que el próximo año podamos celebrar la misa en el pradito, de los jardines de las Moreras», confesó. Justifica este deseo por la originalidad y naturalidad del entorno. Pero por falta de tiempo, este año no lo han podido celebrar allí.

A la cita acudieron como representantes del Ayuntamiento; el alcalde, Óscar Puente, y la concejal de cultura y turismo, Ana Redondo. Ambos procesionaron con la Virgen en la barca. El alcalde de la ciudad confesó que la Virgen del Carmen es la Virgen de su madre, «ella es muy devota», afirmó. Puente explicó que los políticos no tienen que pedir nada ni a Dios ni a la Virgen. «Lo que tenemos que hacer es trabajar y aportar soluciones», aclaró rotundamente.

El itinerario que recorrieron las barcas fue, primero, hasta el antiguo palacio del príncipe, lo que hoy es el Puente Mayor y donde se realizó una ofrenda floral. Después dio la vuelta hasta la cruz que rememora el primer convento que fundó Santa Teresa de Jesús; bajo el puente del barrio Cuatro de Marzo. Para después regresar hasta el embarcadero de Las Moreras.

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