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Teresa de Lapuerta
Sábado, 11 de julio 2015, 20:05
Pese a la disminución del número de apoyos recibidos en las urnas de mayo con respecto a 2011, las pasadas elecciones fueron «positivas para el PSOE» porque le están permitiendo gobernar para tres de cada cuatro ciudadanos de la provincia de Valladolid y, lo que es más importante, le han otorgado la oportunidad de «recuperar parte de la credibilidad perdida» gracias a su gestión al frente tanto del Ayuntamiento de la capital como de muchos de los pueblos más importantes.
El secretario provincial del PSOE, Javier Izquierdo, reconoció ante los asistentes a la sesión ordinaria del Comité Provincial que el resultado electoral no fue el esperado, si bien matizó que «hace cuatro años solo había tres partidos y ahora hay cinco, por lo que nos encontramos en un escenario diferente que hay que analizar desde una perspectiva diferente».
Esta mayor oferta política ha brindado a los socialistas la posibilidad de gobernar en solitario o de establecer acuerdos de gobierno «para enviar a los ciudadanos un mensaje claro de lo que pretende», con propuestas concretas e inmediatas como han sido las de la creación de los comedores escolares estivales, o la gratuidad del transporte público para los menores de doce años en la capital vallisoletana.
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