Dos expertos en Podemos lo definen como un partido «atrapalotodo»

Frente a la concepción tradicional de los partidos clásicos vertebrados por una ideología, el modelo peronista de partido «atrapalotodo», capaz de integrar mensajes de derechas y de izquierdas. Este es el referente que mejor define a la formación que lidera Pablo Iglesias, según los autores de El Método Podemos, un ensayo que indaga en las estrategias que han hecho posible su éxito.

El politólogo madrileño David Álvaro y el periodista vallisoletano Enrique Fonseca están convencidos de que lo que caracteriza a la formación es justamente su mutabilidad, y por ello vaticinan que «el Podemos de dentro de 20 años no tendrá nada que ver con el de hoy».

Los dos analistas, que coincidieron en la Moncloa trabajando para el Partido Popular, han querido, sin embargo, rendir un homenaje a la estrategia del partido morado, cuyos principios y metodología desgranan para que pueda ser utilizada también por sus rivales, o por las empresas, o incluso a título particular, porque El Método Podemos es, por encima de todo, un tratado de márquetin.

Entre los méritos indiscutibles de la nueva formación ambos destacan su capacidad para «mover el tablero de juego», acentuando la crisis del bipartidismo. Y hacerlo, además, a través de las emociones, recurriendo a relatos, problematizando la realidad para convertirla en un campo de juego político y siempre señalando culpables.

«Han puesto sobre la mesa temas que no estaban en el debate ciudadano y sobre los que ahora todo el mundo opina. Han logrado la hegemonía discursiva», reconoció David Álvaro ayer en el acto de presentación de El Método Podemos, en la librería Maxtor, en el que también participaron la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Ángela de Miguel, y el periodista y colaborador de El Norte de Castilla Vidal Arranz.

Y frente a ello, ¿qué pueden hacer sus rivales? La receta de Álvaro y Fonseca es ser conscientes de sus estrategias y jugar con sus mismas armas. Y en el caso de los partidos mayoritarios «reconstituirse con nuevas realidades ajenas a sus discursos tradicionales». Como esa bandera de España en la que se apoyó el socialista Pedro Sánchez, gesto que Fonseca no duda en considerar «muy inteligente».