El Belmondo gana el pincho de oro con un «homenaje a las madres»

El restaurante Belmondo abrió sus puertas el 28 de agosto de 2014 en la plaza de Martí y Monso con el joven chef Jorge Lezcano, de 26 años, al mando de sus fogones. Su creación, Pan con pan, se alzó ayer con el pincho de oro en el XVII Concurso Provincial de Pinchos por delante de establecimientos ilustres como Villa Paramesa (plata), Don Bacalao (bronce) y Los Zagales (cobre). Los cuatro representarán a la gastronomía vallisoletana en el próximo concurso nacional.

El Pan con pan del Belmondo, un sorprendente bocadillo de brioche que incluye entre sus ingredientes papada, carrilleras, soja, trufa, Coca-Cola, mozzarella y mostaza, es, en palabras de su creador, «un homenaje a todas las madres que madrugan cada mañana para que sus hijos puedan disfrutar de su bocadillo en el colegio a la hora del recreo».

Esta vuelta de tuerca a la tradición surgió de la mente de un cocinero de origen zaragozano, pero formado en las cocinas de algunos grandes restaurantes del país, Jorge Lezcano, que ayer mostraba su «enorme sorpresa y alegría» al resonar el nombre de su pincho sobre el escenario del Teatro Calderón. «No lo esperábamos, desde luego, pero esto supone un impulso para un negocio como el nuestro, en el que formamos una gran familia, además de un gran equipo, menos de un año después de abrir», reconocía el -cocinero.

El Belmondo encabezará así la representación vallisoletana que se medirá a restaurantes del resto de España en el próximo concurso nacional. Tendrá una escolta de lujo después de que los tres siguientes galardonados fueron el Camarón... Mexicano, de Villa Paramesa;_el Lechazo Taj Mahal, de Don Bacalao, y el Café, copa y puro, de Los Zagales, tres establecimientos que ya lucían pinchos de oro en sus vitrinas.

Los suyos fueron los últimos nombres en sonar a lo largo de una gala en la que, en el transcurso de sus casi dos horas de duración, solo aderezadas por los monólogos del exgranhermano Ismael Beiro, se entregaron un total de dieciséis premios, catorce de ellos a los establecimientos participantes y otros dos a sendos clientes que participaron en la votación de los mejores pinchos.

Como singularidad, y entre los infinitos galardones, se coló en esta edición el premio al mejor pincho sin gluten, que fue a parar al Ruso del restaurante Montellén. El del jurado popular, otorgado por los propios clientes del concurso, se lo llevó el Dracu Tape, de La Tapería de la Plaza, de Medina del Campo. Por último, el del mejor postre, por destacar otro de los principales, lo logró La Garrocha (Dulces de la Huerta).