Las máximas prolongadas de más de 30 grados anuncian el verano

En junio beber y sudar, y el fresco buscar, reza uno de los tradicionales refranes castellanos con los que la propia Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ilustra estos días en su cuenta oficial de Twitter hasta ahí llegan ya las predicciones meteorológicas- el anticipo del verano que comenzó ayer mismo con un pico de las temperaturas que superó los treinta grados. Y esas máximas, que se sitúan cinco grados por encima de lo habitual para comienzos de junio, serán la tónica dominante casi, hasta la llegada oficial del periodo estival, que se producirá el domingo día 21 a las 18:38 horas.

Pero el calor ya está aquí y ayer a media tarde se alcanzaron los 31 grados (17:50) en los termómetros de la capital vallisoletana. Puede decirse que el verano, al menos en lo que a climatológico se refiere, ha comenzado. Y como muestras basta con darse un paseíto por la playa de las Moreras. Allí, pese a que sus aguas aún no son aptas para el baño la temporada suele comenzar después de San Juan-, se observan estos días las típicas estampas estivales de paseantes con el torso al descubierto o de personas acaparando el sol en la arena.

El responsable de este aperitivo de la próxima estación es la conjugación de una «baja térmica en superficie» y el «anticiclón situado sobre las Azores», una situación que se traduce en sol y calor. «Estamos ante una situación de estabilidad que se prolongará durante, al menos, diez día, pero que a partir del jueves vendrá acompañada de cierta nubosidad y con la probabilidad de que se produzcan tormentas durante la tarde la última vez que llovió en la capital fue el 4 de mayo, un mes calificado como muy seco-», explica el jefe de Predicción de la Aemet, Juan Pablo Álvarez, quien aclara que «no se trata de un episodio extraordinario de temperaturas altas». Las máximas, eso sí, rondarán en adelante los 32 grados y las mínimas superarán los 15.