Una tienda de perfumes a granel para buscar calidad en plena crisis

Cruzar el umbral de esta tienda produce un agradable efecto sorpresa, por el aroma que seduce y convence nada más entrar, y por la curiosa y colorista decoración del local. Se trata de la tienda Perfumhada, una franquicia que ha llegado hace unos meses a Valladolid de la mano de Carmen Alonso (43 años), que comercializa a precios muy asequibles perfumes de marca blanca a granel, que resultan idénticos en aroma y duración a otros de importantes marcas.

Esta decidida emprendedora empezó su andadura profesional como autónoma en el año 2006, abriendo una pastelería-obrador con cafetería en Aldeamayor de San Martín. «La experiencia fue totalmente positiva. Yo estaba encantada y contaba con la ayuda de mi madre hasta que el año pasado ella dejó de trabajar. El hecho de quedarme yo sola, añadido a que tenía que trabajar todos los días del año, me hizo buscar otras alternativas», explica esta perfumera.

En Internet encontró la idea de negocio que estaba buscando: una perfumería con productos de calidad a precios low cost. Entre todas las marcas que hay en el mercado, se decidió por la franquicia Perfumhada. «Elegí emprender bajo la modalidad de franquicia, porque ellos te dan el producto ya introducido en el mercado y además, ofrecen una gran ayuda en cuanto a formación, al montaje de la tienda y facilidades a la hora de comprar la mercancía. Todo esto supone un gran apoyo en los comienzos y menos riesgos que emprender solo», explica.

Carmen llevaba años trabajando en un pueblo y tenía claro que este tipo de negocio requería instalarse en la capital. Dejó su obrador en el mes de agosto y en septiembre abría su nueva tienda, en la calle Dársena, en el barrio de La Victoria. «Descarté el centro porque los alquileres son mucho más elevados y porque el nivel de competencia es mucho mayor, ya que otras marcas de perfumería a granel eligen las calles principales para instalarse. Buscaba un barrio en el que hubiera un comercio vivo y La Victoria lo tiene», comenta Carmen, quien está encantada con su elección.

En Perfumhada, cada persona encontrará su fragancia preferida. Las hay frescas, dulces, florales, cítricas, frutales, orientales, para él y para ella, para niños y también aromas para el hogar y mikados. Carmen, además, prepara con mucho esmero cestas con diferentes artículos, para aquellos que quieran sorprender con un regalo diferente. A su amplio catálogo de productos hay que añadir los cosméticos naturales, que cada día demandan más clientes. «La principal diferencia de la marca Perfumhada sobre otras opciones del mercado es que disponemos de un perfumista propio y en cambio, otras marcas crean sus fragancias en laboratorios. Los perfumes llevan hasta 120 componentes naturales», añade.

A su tienda acuden clientes de todas las edades. Los hay que vienen buscando el perfume inspirado en su marca habitual, otros en cambio necesitan asesoramiento. «El perfume es algo muy personal, hay gente que prueba muchos y nunca encuentra el suyo. Yo todavía no he encontrado el mío y voy cambiando a temporadas», indica esta emprendedora.

La situación económica actual ha provocado que el sector de la perfumería de marca blanca esté en pleno auge. El público, cuyo poder adquisitivo ha cambiado, no quiere renunciar a sus productos de cuidado personal y a sus fragancias favoritas. Unos módicos precios contribuyen a potenciar este sector. En el caso de Carmen, ofrece los 50 mililitros de perfume por tan solo 5,95 euros, y los 100 mililitros, por 9,95 euros. «Tal y como está actualmente el mercado, tenemos que competir en calidad y en precio. En precio somos similares a otras marcas, pero en cuanto a la calidad, yo puedo garantizar, que la mía es la mejor del mercado», asegura.

Llaman la atención en sus estanterías unos botes con granos de café que sirven para borrar la memoria a corto plazo de nuestra nariz, neutralizando olores. «Es lo que se conoce como descanso olfativo. El café sirve para limpiar la nariz de olores», concluye.