Defensa echa el cierre al cuartel de la Rubia sin concretar el uso futuro del solar

El Ministerio de Defensa ha echado el cierre, como instalación militar, del antiguo cuartel de la Rubia, que ha acogido durante los últimos 26 años a la Agrupación de Apoyo Logístico 61 (Aalog). La clausura de este viejo cuartel, que ha estado en plena actividad, primero, como Parque de Artillería desde principios del siglo XX, y desde septiembre de 1988 como Aalog, se produce dentro de la política del Ministerio de reagrupamiento de unidades en bases ubicadas fuera de los cascos urbanos.

En este caso, desde el año 2012 Defensa ha venido trasladando a los efectivos de la Agrupación a la base del Empecinado, en Santovenia de Pisuerga, donde se encuentran además el Regimiento de Caballería Farnesio 12 y el Grupo de Caballería de Reconocimiento de la Brigada de Infantería Ligera (Brilat).

Aunque la salida del último personal que permanecía en la Rubia se ha producido el pasado 31 de diciembre, fuentes de la IV Subinspección General del Ejército de Tierra indicaron que varias patrullas militares acudirán periódicamente a las instalaciones del Paseo de Zorrilla para vigilar que no se introduzcan personas ajenas a unidades militares, como ha sucedido en los últimos años en otros antiguos acuartelamientos, como el Conde Ansúrez en la carretera de Madrid. La vigilancia del cuartel se mantendrá además con la utilización del sistema de grabación de imágenes colocado en el exterior del recinto.

En estos días, una Comisión de Liquidación del Ministerio de Defensa acude allí para finalizar el último inventario del material. «Lo principal ya se sacó hace semanas y se llevó a la base del Empecinado. Quedan alrededor de un centenar de literas y colchones que se trasladarán estos días al cuartel de San Isidro», explicaron fuentes castrenses. Precisamente, parte de este material se utilizará para uso del alojamiento de un centenar de soldados.

Aunque en abril del 2014, el anterior responsable de la Suige, el general Aurelio Quintanilla, explicó que el Ministerio había decidido continuar en el cuartel de la Rubia con el acondicionamiento de una Residencia para unos 90 militares, la llegada del actual general de Brigada, Manuel Gorjón, ha conllevado un cambio de los planes, con el objetivo de ahorrar costes de mantenimiento por la permanencia en el Paseo de Zorrilla.

De este modo, Defensa deja libre este espacio urbano al sur de la ciudad, con varias naves que han acogido material automovilístico y de abastecimiento para unidades. El uso futuro de estas cerca de 10 hectáreas, en un barrio residencial y con el mercado inmobiliario sin despegar, está todavía por definir en un año electoral como es 2015.

Además, el traslado de la Unidad de Servicios de Acuartelamiento (Usac) de la Rubia a Santovenia de Pisuerga ha supuesto la creación de la nueva Unidad de Servicio de Base (Usba) del Empecinado, con unas 80 personas.

Por ello, el Ministerio de Defensa ha nombrado al coronel Francisco Javier Lanchares Dávila como nuevo jefe de esta unidad. Lanchares, pertenece al arma de Infantería y ha estado destinado como jefe de la Plana Mayor en el Regimiento Inmemorial del Rey número 1, en el Cuartel General del Ejército en Madrid. Este viernes tomará posesión en Santovenia de Pisuerga.