Los Magos llegarán a medio centenar de pueblos en carroza, a caballo... y navegando

La escasez presupuestaria se combate con propuestas repletas de originalidad y buena voluntad, en las que en muchas ocasiones los propios vecinos toman las riendas. Un jeep puede hacer las veces de carroza real, los caballos se convierten por un día en camellos o dromedarios y hasta los regidores cambian el bastón de mando por un cetro y corona orientales. Solo con premisas como estas se comprende que más de medio centenar de municipios de Valladolid vayan a poder recibir la visita de sus Majestades de Oriente este lunes por la tarde. La visita física, se entiende, porque es de esperar que su magia llegue finalmente a los niños y menos niños de todos los rincones de la provincia.

Harán el recorrido a cuatro patas, a cuatro ruedas, andando y hasta navegando, pero sea cual sea el medio de locomoción elegido, lo cierto es que la llegada de los Magos es una de las citas ineludibles en gran parte de los programas navideños de los pueblos. No es previsible que se dejen ver en aquellas localidades en las que ya no hay niños, ni siquiera en Navidad; en las que optan por asistir a las más vistosas cabalgatas de la capital o de sus respectivas cabeceras de comarca, o en las que destinan el escueto presupuesto navideño a las personas mayores.

Los pueblos más grandes (Medina del Campo, Laguna de Duero, Arroyo de la Encomienda, Tordesillas, Olmedo, Peñafiel, Tudela de Duero, Íscar...) competirán en vistosidad, y la llegada de los Reyes se acompañará en la mayoría de los casos de espectáculos de luz o musicales e, incluso, de fuegos artificiales. Sus carrozas repartirán colorido, confeti y miles de caramelos entre los niños vallisoletanos, que esa mágica tarde-noche parecen multiplicarse por mil. Pero también hay pueblos de tamaño medio como Nava del Rey, Mota del Marqués o Villanueva de Duero (donde los mayores tienen un papel protagonista en la tradicional carroza de los jubilados), que no les irán a la zaga en cuanto a vistosidad y participación popular. En otros, como en Traspinedo, los Magos entregarán regalos en la residencia de mayores, que también agradecen la visita real.

La mayoría de los pueblos utilizarán sus propios disfraces, adquiridos por los ayuntamientos o donados por los particulares (como sucede en Torrelobatón), aunque en otros es la parroquia la que cede parte de las vestimentas. Villavicencio de los Caballeros, San Román de Hornija, Hornillos, la Unión de Campos, Megeces... el pequeño tamaño del pueblo tampoco es un obstáculo si de lo que se trata es de volver a llenar las calles de ilusión. Y también el estómago, porque muchos ayuntamientos aprovecharán la Noche de Reyes para invitar a chocolate, roscón o bizcochos a sus vecinos.

Los quintos de Encinas

En Encinas de Esgueva, por ejemplo, la Cabalgata es cosa de todos. Los Magos serán un año más los quintos de la localidad, que se responsabilizarán también de la organización del cortejo. Partirán a caballo los animales los presta el picadero de la localidad desde la fortaleza y recorrerán después el municipio. Los pajes y los mayores, algunos de ellos vestidos de pastores, acompañarán a la comitiva real hasta su llegada a la iglesia, donde sus Majestades entregarán los regalos, uno a uno, a la treintena de niños (de la localidad y de alguna de las vecinas) que acudirán a la cita. Repartidas entre las callejuelas se esperan establos con animales u otras estampas navideñas, réplica de las de los nacimientos.

Los municipios del Valle del Cuco, por ejemplo, volverán a optar por unir sus fuerzas y estrechar sus lazos. Y es que si los nuevos tiempos hablan de la necesidad de mancomunar servicios en los pueblos pequeños, en esta bella comarca se practica con el ejemplo y se mancomuna hasta la Cabalgata. Los mismos Reyes recorrerán en el mismo vehículo San Llorente, Corrales, Valdearcos, Bocos y Curiel para repartir dulces entre los pequeños de las localidades hermanas y entre los que, con motivo de las vacaciones, hayan decidido retornar a ellas.

Con permiso de la capital y sin desmerecer el enorme esfuerzo de los pequeños municipios, si hay una Cabalgata de Reyes en la provincia que brilla con especial intensidad desde hace más de una década, es la de Medina de Rioseco. La Ciudad de los Almirantes se ha convertido en uno de los focos de atención de la región, desde que decidió invitar a los portadores del oro, el incienso y la mirra a llegar al municipio a bordo de la embarcación Antonio de Ulloa.

En barco por Tierra de Campos

Como explica el alcalde, Artemio Domínguez, «se ha transformado en un auténtico espectáculo cultural, emocional y paisajístico, que seduce cada año a más gente». Y es que no todos los días tiene uno la oportunidad de ver a unos Reyes navegando por Tierra de Campos.

Medina de Rioseco se prepara este año para recibir a cerca de cinco mil personas que podrán acompañar después a la comitiva real por la Rúa hasta el Ayuntamiento, donde los Magos recibirán a los más pequeños. Tras el cartel de lujo del año pasado los escritores Gustavo Martín Garzo, Ramón García y José Antonio González Torices representaron a sus Majestades los papeles protagonistas han recaído este año en los integrantes de una de las peñas riosecanas.

Un espectáculo pirotécnico y de animación musical completan la escena de la llegada regia a la dársena que, por segundo año consecutivo, se complementará además con videomapping una proyección de imágenes para conseguir efectos de movimiento o 3D que da lugar a un espectáculo artístico fuera de lo común sobre la fachada de la fábrica de harinas de San Antonio, con escenas relativas a Rioseco, la Navidad y la embarcación.