Congelado el acuerdo de Sacyl con el Gregorio Marañón para el trasplante cardiaco

La Organización Nacional de Trasplantes recomendó hace un año a las comunidades, que realizaran menos de quince injertos cardiacos al año, que se replantearan sus programas o eliminándolos o buscando alianzas. Pese a aquel informe sobre Criterios de planificación de trasplantes , de noviembre de 2013, las diecioho comunidades señaladas con este dedo siguen actualmente sin cambios al respecto. El argumento era que por debajo de la veintena de intervenciones, la calidad y resultados pueden verse afectados.

La Consejería de Sanidad estudió su caso, el del Hospital Clínico de Valladolid, y para evitar que dejara de realizar estas operaciones y en busca de potenciar algunos de sus recursos y habilidades comenzó a negociar un acuerdo con el hospital madrileño GregorioMarañón en busca de alianzas, de sumar, de compartir en definitiva una Unidad de Insuficiencia Cardiaca Avanzada y Trasplante Cardiaco. Supondrá colaborar en técnicas, investigaciones, experiencias y profesionales. Aporta una gran especialización en determinados tratamientos y técnicas diferentes en cada complejo asistencial en busca de mayores garantías y preparación al tratar a mayor número de enfermos, en busca de esa máxima especialización. Se traducirá no solo en compartir memoria de consultas, personas valoradas y otros balances de actividad sino en el traslado puntual , que no se espera que sea excesivamente frecuente, de pacientes que requieran técnicas de alta especialización o seguimiento de larga duración. Y todo ello lo será en doble dirección, desde Castilla y León hacia Madrid y, al revés. Un protocolo de funcionamiento que no eliminará el trasplante cardiaco del Clínico que, de forma habitual, seguirá como centro de referencia autonómica; aunque se derivarán algunos casos seleccionados por tratarse de urgencias o especiales características.

Todo estaba preparado para firmar y comenzar esta andadura el pasado mes de octubre. No llegó. Y en las actuales fechas, los responsables delGregorio Marañón no tienen noticias de Castilla y León, de las razones para que este proyecto esté parado y el protocolo no se haya firmado. La Consejería de Sanidad explica al respecto que este parón está relacionado con los cambios en la responsabilidad asistencial de la Comunidad de Madrid.

El presidente de dicha autonomía, Ignacio González, destituyó el pasado día 4 a Javier Rodríguez por sus desafortunados comentarios sobre la auxiliar de enfermería Teresa Romero, contagiada por ébola. Había sido nombrado el 27 de enero, después de la salida de Javier Fernández Lasquetty. Le ha sustituido su número dos, Javier Maldonado. Destacan fuentes de Sacyl que «con el anterior equipo de la Consejería de Madrid se estaba estudiando el sistema de pago que podría gestionarse a través del sistema de compensación entre comunidades o del directo. Castilla y León era partidaria de incluirlo en el sistema de compensación», con cargo al Fondo de cohesión sanitaria, por la asistencia sanitaria prestada en los casos. Ahora, Sanidad espera nuevos encuentros con el responsable madrileño para analizar la situación y retomar el programa y la firma.