La peluquería de Cardenal Mendoza recibe el primer sello de calidad nacional del sector

«La peluquería es un arte. Como escribir. Como dibujar. Por eso es tan importante la técnica. Y la creatividad». Habla Zaida Martínez, 19 años en un oficio que siempre vio como algo más que «poner tubos en las cabezas». «Y la peluquería no solo cambia nuestra imagen. También sirve para transformar las sensaciones del cliente, para otorgarles más confianza. Influyes en su autoestima», explica Óscar de Blas. Juntos regentan DTonos, la primera peluquería que ha obtenido el reconocimiento The Qhair, un sello de calidad nacional que por primera vez recae en un centro de Castilla y León. Durante el último año y de forma más intensa desde octubre, cuando han estrenado local se han sometido a profundos exámenes de gestión, creatividad e innovación antes de lograr esta distinción. Y además, han de superar de forma periódica auditorías externas para mantener el reconocimiento.

«Queremos crear una experiencia del hecho de acudir a la peluquería», explican Zaida y Óscar. Y defienden que eso se nota desde el mismo momento en el que se pone un pie en el establecimiento. Un local diáfano, con espacios separados para hombre y mujer (ocho tocadores en total), con la zona de lavado lejos de miradas ajenas y con el laboratorio de color a la vista del cliente, «para que pueda ver cómo preparamos los tintes y los productos que utilizamos». Y junto a ello, la banda sonora. «No ponemos la radio. Tenemos una amiga dj, Marta Cubero, que nos asesora con las canciones para crear el mejor ambiente», aseguran.

Valladolid se ha demostrado como una ciudad con nivel en el sector. La asociación provincial dispone de un distintivo propio de calidad. Hay peluqueros que han triunfado en competiciones internacionales (tanto en categoría masculina como femenina), cada vez es mayor la formación y a todos esos méritos se une ahora este reconocimiento, que los responsables de DTonos acaban de recibir durante una gala en Madrid (el premio viene apadrinado por importantes nombres del sector como Albert Catalá y Vicenç Moretó).

«Cada vez es más importante en peluquería el asesoramiento del cliente. Hay muchos que te piden el corte de Cristiano Ronaldo y a lo mejor no les queda bien. Hay muchas que vienen con la foto de una actriz cuando ese no es su estilo», explican. «El gran problema que tiene Valladolid en este ámbito es la homogeneidad de los peinados, cuando debería ser algo más personalizado, de acuerdo con las características de cada uno», indican. «Por eso hacemos informes sobre la salud del cabello, estudios de la morfología de la cara, visajismo (análisis de la armonía del rostro), revisión del color... Lo importante es sentarte con el cliente para ver cuáles son sus preferencias y asesorarle sobre lo que le quedaría mejor».

Dicen asumir las tendencias que vienen de Europa (acuden a cursos de formación en Frankfurt o Rotterdam) o de Barcelona, ciudad que va «dos o tres temporadas por delante», como se ha notado con la barbería, que ha llegado con fuerza en los últimos meses a Valladolid. María López y Judith Cía completan el plantel de profesionales de este salón con la primera estrella Michelin del sector.