El Ayuntamiento acusa a la Junta de haber actuado «a sus espaldas» en el caso Zambrana

La concejala de Urbanismo, Crisitina Vidal, ha reprochado esta mañana, durante el pleno monográfico dedicado al caso Zambrana, la actitud de la Junta de Castilla y León por haber actuado «de espaldas al Ayuntamiento» y no haber notificado que iba a iniciar un proceso de reversión para devolver el sobrante de los terrenos ubicados junto al reformatorio de la capital a los hederos de Juan Puentes, que pagaron al Ejecutivo regional 4,5 millones de euros por las 5,3 hectáreas de suelo. La edil ha reconocido que el Ayuntamiento no quiere esos suelos por los que tendrá que pagar 21 millones de euros, pero no ha asumido ningún tipo de responsabilidad por este caso.

Tras la sesión, el alcalde, Francisco Javier León de la Riva, ha anunciado su intención de mantener un encuentro con el consejero de Fomento, Antonio Silván, para tratar este asunto, ya que, según ha dicho, en al menos dos ocasiones el Gobierno regional no avisó al Ayuntamiento de que el proceso de reversión estaba en marcha. El portavoz de Izquierda Unida, Manuel Saravia, ha pedido incluso que la Junta asuma la mitad del pago por esta expropiación obligada.

El PP sigue manteniendo que no hay ninguna responsabilidad política en la tramitación del expediente. Ahora se estudian posibles fallos en las decisiones técnicas, que han desembocado en la gravosa sentencia. En este momento hay abiertos dos expedientes informativos a los funcionarios que participaron en el proceso.

El presidente del Grupo Municipal Socialista, Óscar Puente, volvió a reclamar la dimisión de Cristina Vidal por lo que considera una cadena «de negligencias e irresponsabilidad» y anunció que el PSOE acudirá a los tribunales para que sean los jueces los que determinen quiénes son los culpables y se resarza del daño que el fallo del TSJ supone para las arcas municipales.

Manuel Saravia, de Izquierda Unida, ha calificado la actuación del equipo de gobierno de «desastrosa» y ha lamentado que en el PP nadie haya pedido perdón a los vallisoletanos por las consecuencias de su «pésima» gestión en este asunto.