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Luis Argüello, JesúsJulioCarnero, Emilio José Martínez, la priora de las Carmelitas, Capilla de Jesús, Alicia García y Mercedes Cantalapiedra observan el códice vallisoletano. Henar Sastre
El manuscrito 'Camino de Perfección', pilar de la Biblioteca Digital Teresiana

El manuscrito 'Camino de Perfección', pilar de la Biblioteca Digital Teresiana

El códice y las cartas que se conservan en el convento de Valladolid podrán ser consultados en este nuevo soporte

Antonio G. Encinas

Viernes, 21 de noviembre 2014, 08:30

Ya no hay autoridades, ni periodistas, y las doce monjas que viven en el convento de Santa Teresa empiezan a abandonar su discretísimo segundo plano y se acercan hasta el padre Emilio José Martínez, vicario general del Carmelo, y Luis Argüello, de la diócesis de Valladolid. «¿Va a venir el Papa?», le interpelan. Y ante la respuesta de Argüello, confiado en que así sea aunque no haya aún confirmación oficial, se les ilumina la cara.

En realidad es la misma corazonada «fundada» que maneja el vicario general de la orden, Emilio José Martínez, presente en esta visita al convento. «Creo que el Papa va a venir. Interiormente estoy seguro de que va a venir. La fecha, honradamente, no tengo ni la menor idea.Se confirmará.Es él y la Secretaría de Estado quienes establecerán cuándo», ha explicado antes ante los micrófonos.

La marabunta mediática, junto a la consejera de Cultura,Alicia García; el presidente de la Diputación, Jesús JulioCarnero; la concejala de Turismo, Mercedes Cantalapiedra, y las autoridades eclesiásticas, robó por una hora su preciado silencio a las monjas. Y sin embargo, a pesar de eso, el silencio se palpaba. En el letrero escrito en letras negras sobre la pared blanca del claustro. En el trabajo minucioso de los restauradores sobre la talla de Santa Teresa. En la labor de su compañera sobre los frescos de la ermita. En la celda enorme, comparada con la de Medina del Campo en la que SantaTeresa manuscribió por segunda vez, «con correcciones y mejoras», su Camino de Perfección.

Allí estaba, en una mesa, abierto, esperando la mirada curiosa de los visitantes especialmente del bibliófilo Carnero el llamado códice de Valladolid. «Se restauró en 1960 en Roma», explica el Padre Emilio. Y ahí, entre las manos de la priora, lucía la letra pausada, tan reflexiva como solo permite la caligrafía a pluma, que plasmó la Santa hace 450 años.

Una obra que ahora, en el siglo XXI, vivirá una segunda juventud. «Hace escasas fechas presentábamos en Ávila la Biblioteca Digital Teresiana y el padre Emilio ofreció la posibilidad de incluir los autógrafos y manuscritos de Santa Teresa de Jesús, y la mejor forma sería comenzar por Camino de Perfección, que tenemos aquí en Valladolid, digitalizarlo y que todo el mundo pueda disfrutar de este códice», anunciaba Alicia García.

Rehabilitación

No será la única puesta a punto que vivirá el entorno de las monjas carmelitas. En la huerta, maravillosamente incoherente a vista de pájaro con el entorno que la rodea, no solo se alza una enorme morera, sino también una ermita de 1682 que durante estos días alberga más ajetreo del habitual. Con la talla de Santa Teresa fuera «para fijar la policromía», según desveló el arquitecto que dirige la restauración, FernandoPérez Ruiz, los trabajos se centran en la «rehabilitación integral» de este espacio. Para empezar, los frescos de las paredes, afectados por la humedad, quién sabe si por causa también de la Esgueva y alguna de sus inundaciones de antaño.

«Las basas de las columnas están ocultas por un pequeño murete de ladrillo, y se va a eliminar para dejar vistas las basas y los fustes», añade. En total, 65.000 euros que aporta la Junta de Castilla y León para una intervención que concluirá cuando la talla de la Santa se vuelva a colocar en la ermita.«Tiene que estar acabado enseguida», decía Fernando Pérez. En teoría, en menos de un mes debería estar todo listo.

Y es que las instituciones tienen ya prácticamente cerrado todo el programa de visitas, actos culturales y promoción nacional e internacional.Así, la concejala de Cultura y Turismo, Mercedes Cantalapiedra, explicaba que las visitas al convento «comienzan ya, y con la celebración el 19 de diciembre de un concierto de villancicos de la época».

Visitas restringidas

Visitar el espacio, sin embargo, requiere de unas condiciones específicas. «Los espacios de clausura no se van a abrir, habrá visitas a las partes que se pueden ver. Es como entrar en la casa de una persona, si todos los días tienes que soportar un volumen de visitas en tu propia casa, eso te desconcierta.Más en una vida estructurada en torno a la regularidad, el orden y el silencio», explicaba el Padre EmilioJosé Martínez.

Así, desde el Ayuntamiento se han programado dos posibilidades de contemplar la huella de Santa Teresa enValladolid. «Están programadas dos tipos de visitas diferentes.La más larga desde el paraje del Caño del Olmo, en el 4 de marzo, donde se pensaba que se iba a crear la fundación. Se viene con el bus turístico, se para en el Palacio Real y la visita termina en este convento, en las partes que la congregación ha considerado que se pueden visitar. Y luego habrá una visita corta que se concentra desde el Palacio Real al propio convento», explicó Cantalapiedra.

En la Diputación también han hecho planes. «En Medina del Campo y en la propia institución vamos a llevar a cabo una exposición sobre la serie de Concha Velasco y en los próximos meses podremos inaugurarla, junto a una exposición de arte contemporáneo dedicado a la Santa en la que estamos trabajando en estos momentos», avanzó Jesús JulioCarnero.

Y mientras esto sucede, las doce monjas carmelitas del Convento de Santa Teresa, buscarán el silencio, solo roto por las campanadas que sirven para llamar a una o a otra. En ese segundo plano que ayer solo abandonaron cuando todo pasó.

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