«Óscar López es el pasado y yo quiero hablar del futuro, que es Luis Tudanca»

Ha interiorizado al máximo que «hay que mirar hacia el futuro» y por eso oculta la decepción propia del perdedor. Juan José Zancada, secretario regional de Política Municipal con la dirección de Julio Villarrubia, solo espera que el nuevo líder, Luis Tudanca, integre en su Ejecutiva y en el grupo socialista de las Cortes a quienes han salido derrotados en este proceso.

¿Cómo cree que Luis Tudanca podrá configurar una Ejecutiva de integración?

Espero que integre porque él mismo lo ha manifestado en campaña y lo deseo porque me preocupa que haya una parte de militantes que no se sientan representados y eso provoque un abandono o un descenso de participación en asuntos del partido. Lo que necesitamos ahora es que el partido se organice y se cohesione de cara a trabajar ante las elecciones municipales y autonómicas que tendremos en menos de ocho meses. Por eso es obligado que se trabaje en esta dirección: en la de coser y tejer el partido y buscar puntos de encuentro. Hay un 46% de la militancia que apoyamos la opción de Julio Villarrubia y es bueno que tengan representación para que todos se vean implicados en esta nueva etapa.

¿Se ve en esa nueva Ejecutiva?

No ha habido ninguna conversación y esa decisión es del secretario regional, que es quien debe decir qué personas considera más oportunas para ocupar los puestos de la dirección del partido.

¿Confiará Tudanca en que no se le dinamite su dirección, como le ocurrió a Villarrubia? ¿Ese antecedente le hará rodearse de personas de su estricta confianza?

Todos hemos aprendido que en esta etapa que comenzamos tenemos que mirar hacia el futuro, no al pasado, y eso significa que tenemos que trabajar juntos para fortalecer la organización porque es verdad que en estos dos años y medio han abundado más los palos en las ruedas, que es lo que ha deteriorado la vida interna y la presencia del partido en la sociedad.

Si el portavoz del grupo parlamentario en las Cortes fuera lopecista, ¿se trasladaría el mensaje de que ese sector seguiría muy presente en el nuevo PSOE?

A la nueva dirección le corresponde valorar dentro de los 29 procuradores que tenemos quién es la persona de confianza del partido y del grupo para poder ser su voz. Pero sí me gustaría que en el seno de esa voluntad de sumar y cohesionar se vaya a una pluralidad en la composición del grupo parlamentario.

Pero hay voces que apuntan a que podría ser así.

Sí, bueno, pero hablar en estos momentos de Ósc ar López es hablar del pasado y yo quiero hablar de futuro. Todos tenemos que hacer un gesto y ese futuro se llama Luis Tudanca, que democráticamente ha sido elegido por la mayoría de los militantes.

¿Sin venganzas que se sirven en plato frío?

El comentario de López fue muy desafortunado, tanto a nivel privado como cuando se ha hecho público. Para coser el partido tenemos que hacer gestos de responsabilidad y hablar de cosas que nos unan, no de las diferencias, y mucho menos de vendetttas.

Ahora solo hablan de integrar y olvidar el pasado, pero esa batalla se trasladará en breve a las provincias con las primarias. ¿Hasta qué punto el militante se puede creer que de este proceso ha salido un nuevo PSOE y que atrás han quedado las familias?

Cuando se juntan más de dos personas hay formas distintas de entender la vida, y en un partido esta situación también se produce. No es malo que haya diversidad de opiniones ni de entender la política o cómo hacer política o cómo actuar. Es cierto que había una situación de inestabilidad en estos dos años y medio en toda la organización, tanto federal como autonómica como provincial, y hemos perdido mucho tiempo hablando de lo nuestro, mirándonos el ombligo. Todos nos hemos excedido y hemos descuidado lo importante, que es contar que estamos trabajando para solucionar los problemas de la gente. Ese es el mensaje, el simpatizante y el votante del Partido Socialista deben conocer que estamos en un momento en el que todos hemos aprendido que no es bueno hablar solo de asuntos internos, sino que tenemos que airear las propuestas y las posiciones políticas para la sociedad.

¿Si opta a las primarias de Valladolid con Cecilio Vadillo frente a Óscar Puente, el afiliado puede verlo como una forma de repartirse puestos?

No. Lo que sí te digo es que alguna gente, quizá por la presencia institucional que tuvo Vadillo y la que tengo yo, te sitúa como referente, pero estamos hablando de otra cosa. Hay un grupo mayoritario de militantes que plantean que es posible construir una alternativa contando con todo el mundo, desde la participación de la militancia, y que sean ellos los que planteen qué personas son las adecuadas para ocupar esos puestos de representación. En este último proceso autonómico y en el anterior federal se ha hablado mucho de que es necesario que las personas que ocupan esos puestos de representación sean elegidas por los militantes y hacia eso vamos.

¿Se ve fuera del proyecto de Tudanca y del futuro de Valladolid?

Lo digo muy claro, me veo en el Partido Socialista, es mi partido y estaré donde los militantes quieran que esté. Soy una persona comprometida que he trabajado desde mucho antes de ocupar cargos.