La escuela agraria de La Santa Espina conmemora su 125 aniversario

La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, ha clausurado este jueves el acto conmemorativo del 125 aniversario de La Santa Espina, primera escuela agraria de España y «referente» de una formación agraria especializada y orientada a la profesionalización y cualificación del capital humano del sector agrario y alimentario.

Este año se conmemora el 125 aniversario de la presencia de los Hermanos de la Salle en el Monasterio de La Santa Espina y 30 años de la cesión de las competencias del Gobierno central al autonómico en materia de formación agraria, y con ellas el compromiso de mantener el uso docente al que estaba vinculado este centro. En los años de funcionamiento de La Santa Espina 4.269 alumnos han obtenido su titulación en este centro, informaron a Europa Press fuentes de la Junta de Castilla y León.

La Santa Espina es, desde mayo de 2011, un Centro Integrado de Formación Profesional, lo que supone que ofrece una formación integral de los estudiantes, de forma que alcancen no sólo una satisfactoria preparación técnica que permita enfrentarse a un futuro como empresarios, sino que además les permita formarse y desarrollar el resto de sus capacidades.

En este centro, en cuanto a formación reglada, se imparten actualmente tres grados medios de Formación Profesional Inicial: Técnico en Producción Agropecuaria, Técnico en Elaboración de Aceites y Vinos y Aprovechamiento y Conservación del medio natural. Además, cuenta con la acreditación, por parte del Servicio Público de Empleo de Castilla y León (ECyL), para impartir certificados de profesionalidad, documento que acredita a un trabajador en una cualificación profesional del Catálogo Nacional.

Formación reglada

Un total de 4.558 alumnos ha recibido, desde 2007, formación reglada en estos centros. Además, otros 94.165 han pasado por los estudios no reglados, cursos y jornadas relacionadas con actividades agrarias y agroalimentarias, en ese mismo periodo.

Los estudiantes que han recibido formación reglada obtienen, como ha recordado la consejera, unos «buenos datos» en cuanto a inserción laboral. Según muestra la última encuesta efectuada a los alumnos al terminar su formación, el 31% se formaron el pasado año han encontrado ya un puesto de trabajo y el 40% continúan con sus estudios.

En el acto de clausura se presentó además el libro La Santa Espina , una morada luminosa, escrito por Antonio Piedra y el arquitecto Alberto Martínez-Peña, y prologado por José Jiménez Lozano (Premio Miguel de Cervantes 2002). A través de sus cinco capítulos, analiza el monasterio de la Santa Espina desde la perspectiva de su propio ideador, Bernardo de Claraval, y su uso docente que ha sido su razón de ser durante todos estos años, donde la agricultura y la ganadería tenían un papel fundamental.