J. Sanz
Miércoles, 8 de octubre 2014, 11:52
Un vídeo colgado en Youtube por los milicianos kurdos que combaten al Estado Islámico (EI) en la frontera entre Siria y Turquía muestra una escena cotidiana de la guerra abierta que desde hace meses vive el entorno de la ciudad de Kobani, asentada a caballo entre los dos países. El reportaje, de apenas siete minutos, muestra algunas escaramuzas y los medios con los que cuentan los combatientes. Hasta ahí todo sería normal de no ser porque en un momento dado se muestra la llegada de una ambulancia blanquiazul un tanto familiar por estos lares dado que aún luce en sus laterales los logotipos de Sacyl, el 112 y la Junta de Castilla y León.
Publicidad
¿Qué pinta este vehículo en la frontera de Siria y Turquía? Pues resulta que la dotación sanitaria, propiedad de la empresa vallisoletana Ambuibérica, fue vendida en su día, cuando dejó de prestar servicio oficial para Sacyl, a un país de la órbita de Rusia. De allí, por avatares del destino, fue a parar a manos de los milicianos kurdos. Y ahí sigue la ambulancia, sumando kilómetros a su ya más que abultado cuentakilómetros e involucrada en un conflicto bélico en el que las víctimas de los ataques yihaidistas quieren involucrar a la comunidad internacional.
«No volverá a pasar»
El vídeo en cuestión muestra durante más de un minuto la ambulancia recorriendo los caminos de un aparente campamento kurdo y fue colgado por ellos mismos el pasado 5 de septiembre. La imagen de la dotación sanitaria en un escenario en el que evidentemente está fuera de lugar la conduce un miliciano entre vehículos dotados con ametralladoras está corriendo como la pólvora en los últimos días por las redes sociales, sobre todo, por lo sorprendente presencia de una ambulancia con los logos oficiales con los que prestó servicio en Castilla y León.
Fuentes de la Consejería de Sanidad aclaran que este tipo de vehículos son alquilados y se devuelven a la empresa «en cuanto termina su vida útil ocho años de servicio» y luego esta puede revenderlos o desguazarlos, eso sí, con «la obligación de retirar los logotipos oficiales».
Pero esta vez no se quitaron. Y así lo reconoce el propietario de Ambuibérica, Carlos Magdaleno, quien lamenta la imagen, recuerda que esas ambulancias se «vendieron hace muchísimos años» y anticipa, además, que lo ocurrido «no volverá a pasar».
Publicidad
Lo más sorprendente, también para él, es que la ambulancia siga en servicio con varios miles de kilómetros a sus espaldas por medio mundo.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.