el Norte
Lunes, 6 de octubre 2014, 10:29
Tres testigos. Tres mujeres que apenas hablan el castellano y que están fuertemente custodiadas por las fuerzas de seguridad. Esa es la gran baza de la Policía para intentar aclarar el tiroteo que en la noche del domingo acabó con la vida del propietario del club de alterne Las Vegas, de Medina del Campo, y de una de sus empleadas, la camarera. Las testigos, además de sus dificultades con el idioma, están aún en estado de shock y apenas han podido suministrar información de relevancia a los agentes. Eso sí, fuentes de la investigación ya han podido constatar que fueron dos las personas que entraron en el establecimiento y la emprendieron a tiros.
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Con las primeras luces de la mañana varios policías se han acercado a la parcela en la que se ubica el club y han empezado a reguistrar la zona matorral a matorral en busca de posibles o rastro o incluso del arma de los crímenes, ya que es posible que los pistoleros la arrojaran cuando escapaban en dirección sur por la A-6
Los hechos tuvieron lugar en la noche del domingo, en torno a las 20:45, cuando la Policía recibió la llamada de una persona que paseaba por la zona y que escuchó lo que parecían disparos desde el interior del club Las Vegas. En apenas unos minutos se personaron tres agentes, que entraron en el local adoptando muchas precauciones dado que tiene una estructura interior muy laberíntica, con muchos pequeños cuartitos y numerosos recovecos y dado que el volumen de la música estaba en el máximo, se hacía imposible escuchar ruido alguno.
A poco de entrar, los agentes localizaron los cuerpos del hombre y de la mujer, ya muertos, y de una tercera persona en estado de shock. Los funcionarios trasladaron inmediatamente al testigo a un lugar seguro para protegerla y tratar de tomarla declaración.
Según fuentes de la investigación, la hipótesis con la que trabajan las fuerzas de seguridad es que fueron dos o tres personas las que entraron en el club con intención de acabar con la vida de todas las personas que se encontraban en él, aunque aún no está claro como pudieron escapar las empleadas que ahora se encuentran protegidas por la Policía como testigo esenciales para esclarecer lo sucedido.
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Hace dos meses, la Policía ya tuvo que intervenir en el local cuando se detectó que había una menor ejerciendo la prostitución, por lo que fueron detenidas dos personas.
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