Una tromba de 20 litros colapsa el tráfico y atrapa a decenas de coches

El tiempo no entiende de previsiones y el aguacero caído en la tarde del martes sobre la capital en apenas media hora vino a confirmarlo. No había alerta amarilla por tormentas ni figuraba predicción alguna de semejante tromba de agua por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Pero lo cierto es que a partir de las 19:30 horas llovió, y mucho, hasta acumularse cerca de veinte litros por metro cuadrado en apenas treinta minutos después siguió cayendo agua de manera más tendida. Y ya se sabe que la capital se inunda a partir de quince litros. Así fue. El aguacero inundó, sobre todo, grandes vías de la capital y anegó a su vez algunos garajes y negocios, sobre todo, al noroeste de la ciudad.

Los principales problemas se concentraron especialmente en la calle Padre José Acosta, en el tramo comprendido entre la avenida de Salamanca y la autovía. Allí se formaron enormes balsas de agua que atraparon a decenas de conductores hasta formar un tapón de agua y coches en ambos carriles. Mientras, en paralelo, se produjo un alcance en el carril hacia el centro cerca de Mieses. La acumulación de agua llevó, incluso, a la Dirección General de Tráfico (DGT) a declarar el nivel rojo de circulación en la A-62 a su paso precisamente por encima de la carretera de Zaratán, en la que informó de que la calzada era «intransitable».

Bomberos y operarios de Agualid trabajaban aún al cierre de esta edición para intentar despejar la calle Padre José Acosta, la más afectada por la tromba de agua. Pero no fue la única. También se produjeron grandes embalsamientos en la Ronda Norte con la avenida de Burgos, en el paseo de Isabel la Católica o en la avenida de Salamanca, entre otras muchas vías. Así que fue complicado circular por la ciudad y por sus rondas hasta bien entrada la noche.

Pero el aguacero también causó algunas inundaciones, especialmente en el entorno de la avenida de Gijón y de Zaratán. En este último término llegó a desalojarse el Media Markt y el Bricorama por las filtraciones al garaje de Equinoccio. El 112 recibió más de una treintena de avisos por la lluvia y bomberos y policías locales realizaron otras tantas intervenciones a lo largo de la capital.