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el norte
Domingo, 14 de septiembre 2014, 12:29
El robo pasó desapercibido. No hubo fuegos artificiales, como los que lanzaron los osados ladrones que asaltaron el 17 de enero la joyería Ambrosio Pérez en plena Plaza Mayor, pero lo que ya habían conseguido un par de días antes unos delincuentes que asaltaron un discreto negocio de numismática de la calle Ferrari puede convertir en calderilla aquel botín. Nada menos que un mínimo de 200.000 euros en sellos y monedas lograron esta vez los asaltantes después de forzar dos puertas de seguridad y abrir sendos boquetes en dos cajas acorazadas.
El asalto al piso de Numismática García Gutiérrez, que ocupa la oficina 4 de la tercera planta del número 1 de la calle Ferrari, tuvo lugar entre la noche del sábado 14 de enero y la madrugada del día 15, tal como recoge la denuncia que el propietario, Juan Gutiérrez, presentó en la Comisaría de Delicias.
El afectado recuerda que descubrió lo ocurrido a primera hora de la mañana del domingo, cuando se presentó en la oficina y comprobó que la puerta de entrada, de hierro, y una segunda interior habían sido forzadas. Ya en el interior se encontró con la alarma arrancada de cuajo y con sendos «boquetes» abiertos en las dos cajas fuertes donde guardaba miles de monedas y billetes de colección, posiblemente realizados con una "lanza térmica".
Colección de pesetas
«No quiero cuantificar las pérdidas porque solo con pensarlo me pongo malo, pero era el trabajo de toda una vida», lamenta el coleccionista, que regenta el negocio desde 1978 y que fue tajante a la hora de valorar los daños: «Hubiera firmado lo que se llevaron de Ambrosio Pérez». No en vano, advierte de que solo una mínima parte del botín -una colección del centenario de la peseta- supera los 200.000 euros.
Y es que, tal y como precisó, una parte de lo sustraído era una colección «muy importante» de monedas del centenario de la peseta, entre ellas una pieza de Alfonso XII de 1884, por la que pagó hace ya treinta años cerca de un millón y medio de pesetas (9.000 euros).
El empresario recuerda que hace veinte años su negocio ya sufrió un asalto, si bien en aquella ocasión apenas se llevaron «calderilla», a diferencia del robo sufrido ahora, que, en su opinión y en la de los policías, fue obra de unos «profesionales».
Las piezas carecen de seguro
«Está claro que esto no lo hace uno con una palanqueta», apunta el coleccionista, quien añade que por el "modus operandi" parece que detrás de este hecho pudieran estar los mismos que desvalijaron con anterioridad una numismática de la calle Doctrinos y dos joyerías de Claudio Moyano y Teresa Gil. «Uno de los policías que vino a inspeccionar el local dijo que son los de Madrid», concluye Juan Gutiérrez.
En cuanto a la posibilidad de recuperar el botín, el empresario confiesa que «no hay nada que hacer» y lamenta que el daño es irreparable, ya que las piezas no estaban aseguradas, informa Europa Press.
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