43 vallisoletanos alcanzan una de las 2.000 vacantes para soldado

Cuarenta y tres jóvenes nacidos o residentes en Valladolid, han superado las pruebas para lograr una de las 2.000 plazas que el Ministerio de Defensa ha sacado este año para ingresar en las Fuerzas Armadas con el empleo de soldado o marinero.

El primer ciclo de este proceso de selección finalizó en mayo en la capital vallisoletana, y de los 513 aspirantes que se presentaron solo 43 han obtenido plaza, dos menos que en el año anterior. Esta semana, los candidatos se han incorporado a las distintas unidades militares para participar durante ocho semanas en un proceso de formación castrense, en el que todavía podrían causar baja.

La oferta de empleo público de Defensa se públicó en el Boletín Oficial del Estado en febrero pasado, y fijaba un total de 2.000 plazas a ocupar para tropa y marinería en toda España.

De ellas, 1.500 lo son para unidades del Ejército de Tierra, 300 plazas para la Armada y 200 para el Ejército de Aire. En la relación de puestos a ocupar solo existían 2 en la base áerea de Villanubla, en el Ala 37.

El resto de vacantes (82) que corresponden a Castilla y León tienen como destinos los Regimientos de Artillería de Campaña 11, el Regimiento de Ingenieros 1, y el de Transmisiones 1, todos ellos ubicados en la base militar de Castrillo del Val (Burgos).

Por lo que respecta al Ejército del Aire, también estaban destinados a ocupar una vacante de soldado en el Grupo de Escuelas de Matacán (Salamanca), y otra en el Escuadrón de Vigilancia Aérea número 12, situado en Espinosa de los Monteros (Burgos). En toda España, el número de solicitudes que se presentaron para esta convocatoria superó las 40.000. Pese a las 2.000 vacantes, no se superarán los 79.000 efectivos fijados en el Presupuesto General del Estado para este año. En el 2010, las Fuerza Armadas españolas contaban con algo más de 86.000 soldados, el número más alto desde que entró en funcionamiento el Ejército profesional tras la desaparición del Servicio Militar obligatorio en el 2001.

La convocatoria de este año establecía una fase de concurso, en el que se podían aportar los méritos académicos y profesionales, y otra de oposición, que ha consistido en medir una serie de capacidades físicas e intelectuales que permiten estar aptos para el servicio en las distintas unidades militares.

Entre los méritos generales, se ha puntuado por la posesión de los diferentes tipos de carné de conducir, idiomas, o poseer la condición de deportista de alto nivel. Respecto a los académicos, la selección ha puntuado la posesión de títulos desde Secundaria, Formación Profesional hasta licenciatura o grado de universidad.

La obtención de una de las plazas de soldado o marinero implica la firma de un contrato de permanencia en las Fuerzas Armadas de hasta tres años, y un salario mensual medio de 1.000 euros.

Algunos de los jóvenes que han participado en el proceso de selección no solo buscaban una salida profesional para los próximos años, sino también que el periodo de estancia en el Ejército les sirviese para acceder luego a puestos del Ministerio de Interior (Cuerpo Nacional del Policía y Guardia Civil), policías locales y empresas de seguridad privada, donse se tienen en cuenta estas trayectorias profesionales.