Daniel Miguel promete en su toma de posesión una Universidad de Valladolid «abierta, transparente, dinámica y de calidad»

El rector de la Universidad de Valladolid, Daniel Miguel, prometió hoy, durante el acto solemne de su toma de posesión, una universidad abierta, transparente, dinámica y de calidad, en la que, entre otras medidas, trabajará para aumentar la participación de los estudiantes, por revisar la oferta de titulaciones y por un plan de rescate para los grupos de investigación.

Así lo señaló durante su primer discurso como rector después de que el saliente, Marcos Sacristán, le impusiera el birrete y el bastón de rector, entre otros símbolos. En su intervención, Miguel apostó por abrir la universidad hacia fuera y hacia dentro para entre todos ser capaces de convocar el esfuerzo y el entusiasmo, incluidos los estudiantes, con los que, dijo, hay que abrir cauces y profundizar en los existentes para que se involucren en las actividades universitarias.

Del mismo modo, mostró su compromiso por la mejora continua de la oferta formativa con grados atractivos y bien diseñados y con una apuesta por la formación complementaria para que los estudiantes tengan una visión amplia de su labor profesional y de las responsabilidades sociales que ella implica. Además, consideró necesaria una revisión de las titulaciones de grado y, sobre todo, de las de master donde se elaborará una oferta semipresencia y online, así como potenciar la oferta de titulaciones interuniversitarias con españolas y extranjeras.

Respecto al profesorado, abogó por hacer esfuerzos para que tengan unas condiciones razonables que les permitan desarrollar su labor, así como por incorporar profesores jóvenes que inicien su formación y puedan ser el relevo de unas plantillas cada vez más envejecidas.

Asimismo, anunció un plan de rescate para que no desaparezcan los grupos de investigación y un plan de apoyo directo que les ayude a sobrellevar la burocracia y gestión de los proyectos. Es necesario también combatir la desilusión de los estudiantes con vocación investigadora, revitalizando el doctorado y potenciando becas-contrato, subrayó el nuevo rector. Potenciar actividades de transferencia y consultoría, la colaboración entre investigadores y empresas serán otros de los ejes fundamentales de su mandato, así como potenciar la labor y el reconocimiento del Personal de Administración y Servicios (PAS).

Dentro de sus objetivos, además de encontrar fórmulas para llevar a cabo proyectos de infraestructuras, Miguel habló de un programa de intesificación de las relaciones internacionales, más allá de la captación de estudiantes, sino que aborde activamente intercambios con profesores y en proyectos de investigación.

Las circunstancias siguen siendo difíciles pero si proponemos proyectos sensatos, realizables y motivadores encontraremos eco en la comunidad universitaria, en las autoridades y en el entorno social y económico, aseguró Daniel Miguel.

El acto también contó con la presencia del consejero de Educación, Juan José Mateos, quien en su discurso mostró su agradecimiento al equipo de Marcos Sacristán y deseó suerte al de Daniel Miguel en un escenario difícil y complejo donde contará con el apoyo de la Junta de Castilla y León en los retos que se plantee.

Retos que tienen que pasar por dar una respuesta adecuada a las exigencias de la sociedad que demanda un sistema universitario de calidad, eficiente y eficaz en la formación del capital humano, así como transparente y presto a la rendición de cuentas. Por ello, es necesario impulsar una figura de profesor activo, emprendedor, que sea capaz de generar, de atraer recursos para la investigación. Precisamente, dijo, esa capacidad de atraer recursos también se debe dar para atraer alumnos a través de sus titulaciones.

Mateos abogó también por incardinar el sistema universitario en el seno de un mundo globalizado y, por ello, las universidades han de ser ante todo centros internacionales y de internacionalización de la ciencia, pero los científicos han de trabajar asimismo, continuó, próximos al tejido productivo. Es preciso que seamos capaces de establecer líneas de investigación estratégica en íntima relación con empresas e instituciones del entorno productivo más próximo, subrayó el consejero.

A juicio de Mateos, la primera obligación de la universidad ha de ser el desarrollo de competencias de innovación, de emprendimiento y de investigación en el contexto de trabajo en equipo bien guiado y adecuadamente conectado al contexto internacional. Algo que, añadió, quizá suponga el ocaso de la antigua universidad analógica y dé paso a la universidad digital. Por ello, es importante que se impulse un espacio online de educación superior, capaz de generar una marca universitaria propia.

El consejero defendió en esta labor al profesorado y mostró su desacuerdo con la tasa de reposición del diez por ciento que ahora está en vigor y que consideró debe de ser urgentemente revisada.

Sacrificios

Por su parte, el rector saliente, Marcos Sacristán, defendió su actuación durante los últimos cuatro años donde su equipo ha ejercido su responsabilidad no pensando en el corto plazo, sino en el medio y largo en el que se mostró seguro que los sacrificios individuales redundarán en el bien de la institución. A su equipo le agradeció su entrega, su trabajo al servicio de la comunidad universitaria y su amistad y deseó al nuevo rector que el peso del poder le sea objetivamente más leve y todo el acierto posible.

Asimismo, Marcos Sacristán puso a disposición del nuevo rector su experiencia desde la Facultad de Derecho. El día en que todos pensemos así esta universidad se liberará de un traba importante que, hoy por hoy, le impide aprovechar una potencialidad que permitiría alcanzar el lugar y el reconocimiento, sostuvo.

Por ello, evocó al regeneracionismo, al que consideró uno de los males de la patria para retomar una expresión de ese pensamiento y su época y dar ejemplo de los valores de cooperación y confianza en los demás. Esta falta de confianza, añadió, se traslada a algunos sectores de la sociedad, que facilitan una política educativa por parte de los poderes públicos, contra la que se ha pronunciado, defendió y que fijó en las reducciones presupuestarias, coste de matrículas y política restrictiva de becas.