¿Es capaz de comerse una hamburguesa de dos kilos en media hora?
Treinta jóvenes vallisoletanos lo intentan en un concurso organizado por el restaurante Carmelo, en Delicias
Víctor Vela
Miércoles, 11 de junio 2014, 11:27
Hay que tener estómago, eso para empezar. Buen saque y mejor resto. Un sistema digestivo a prueba de boooombas. Y también un puntito de orgullo para no quedarse a mitad de camino (que los hubo, que los hubo). Ahí está el reto. Y solo de leerlo ya hay amenaza de empacho: ¿sería usted capaz de comerse en menos de una hora una hamburguesa de dos kilos de carne de buey, media lechuga iceberg picada, tomate, bacon, queso cheddar, cebolla caramelizada y salsa american burguer? Bueno, y el pan. Dos rebanadas gigantes, de 27 centímetros de diámetro, encargadas para la ocasión y fabricadas a medida en los hornos de Manrique. Ea, ¿sería usted capaz?
Y no hay que dejar ni una miguita.
Treinta personas (todos hombres)se sentaron ayer en las mesas del restaurante Carmelo (en la calle del mismo nombre, en Delicias) para intentarlo. Con su servilletita negra. Con su mantelito granate. Con un cuchillo y un tenedor que les sobró a la mayoría. Para complicar la cosa, con una temperatura infernal y un numeroso grupo de hinchas que jalea cada mordisco como si fuera un Iniesta de mi vida. Venga, ¿sería usted capaz?
Si no lo consigue, tampoco se sienta un fracasado. Es verdad que treinta lo intentaron... pero solo tres lo consiguieron. Osea, que casi todos los aspirantes a extra en el programa Crónicas carnívoras (para más información, véase Energy) claudicaron. No lo hizo José David Alonso Tabarés, 33 años, quien se zampó el hamburguesón en 30 minutos y 28 segundos, la mitad del tiempo máximo establecido. Un portento gástrico. Y encima, acolchando la carne con litro y medio de burbujas de Coca Cola. Lo partió en seis trozos y se lo comió despacito y sin pausa. José David tiene una carnicería en Herrera de Duero, así que el género, al menos se lo conocía. «A ver si esta noche duermo, que mañana tengo que abrir pronto la tienda».
Juan Carlos Ortega Diez, 35 años, vecino de La Rondilla, se quedó a un par de bocados de ganar. Tardó 32 minutos y 16 segundos. Venía bien entrenado de casa porque «los pucheros de la mama Consuelo» crean fondo. Pero no fue suficiente para vencer y fue adelantado por José David en las últimas migajas. Daniel Hernández Alonso, abulense de 31 años, fue el tercer clasificado en este concurso organizado por el bar Carmelo con motivo de su tercer aniversario.
El resto de los concursantes desistió, algunos al poquito de empezar. ¿El premio? Un fin de semana en cualquier punto de España... y una digestión ligerita.
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