En libertad con cargos los dos detenidos por los altercados en la marcha neonazi en Valladolid

Los altercados registrados el sábado por la tarde durante la manifestación de un centenar de neonazis por las calles del centro acabaron con dos jóvenes antifascistas detenidos en la calle Labradores acusados de formar parte del grupo de encapuchados que lanzó piedras y bengalas contra los ultraderechistas en la esquina de las calles Dos de Mayo y General Ruiz en esta última ardió un contenedor.

Los sospechosos, un varón y una chica, fueron interceptados por policías nacionales en las inmediaciones del lugar del incidente y trasladados después a la Comisaría de la calle Gerona, en Delicias, donde prestaron declaración hasta pasada la medianoche del domingo antes de ser puestos en libertad con cargos a la una de la mañana. En la puerta les esperaban medio centenar de simpatizantes de colectivos antifascistas.

Los jóvenes están imputados inicialmente por un delito de atentado, cometido presuntamente al resistirse a la detención, y otro contra los derechos fundamentales. Este último lo habrían cometido al atacar a los integrantes de una manifestación que estaba autorizada, según confirmaron ayer fuentes policiales, que señalaron que en las horas siguientes a la celebración de las protestas de neonazis y antifascistas «no se produjeron enfrentamientos».

Críticas de la coordinadora

Fuentes de la coordinadora antifascista han señalado que los jóvenes fueron detenidos tiempo después de los hechos registrados en la calle General Ruiz y defendieron su inocencia. Eso además de criticar que los agentes solo identificaron a los asistentes a la contramanifestación de Fuente Dorada, pese a que «estaba autorizada», y no a los ultraderechistas que «recorrieron toda la ciudad lanzando bengalas y luciendo símbolos y banderas neonazis».

El único incidente reseñable ocurrido durante la protesta convocada por grupos neonazis, pese a la tensión vivida durante la hora que duró la marcha hasta su conclusión a las 21:30 en la plaza de Zorrilla, fue el registrado a las puertas del sindicato CGT, donde un grupo de quince encapuchados arrojaron bengalas y piedras contra los neonazis. No hubo heridos en ninguno de los bandos.