Los vecinos alertan de un repunte de la violencia y las drogas en Valladolid

«La inseguridad en el barrio es más que palpable y lo único que pedimos a los policías es que investiguen a fondo lo ocurrido en los últimos meses en los enfrentamientos entre clanes porque mucho nos tememos que no se trata de riñas aisladas sino de una pelea por el control de la venta de drogas», resume Aurelia Fernández, presidenta de la coordinadora contra el narcotráfico de Pajarillos, cuyos representantes se reunieron ayer con el subdelegado del Gobierno y con el comisario provincial para informarles de la situación en el barrio.

Los vecinos, de entrada, arrancaron el compromiso del subdelegado, José Antonio Martínez Bermejo, y del comisario, Francisco López Canedo, de mantener «encuentros periódicos y de abrir vías de diálogo para evaluar la situación en la zona», según explicó el primero al término del encuentro en la Subdelegación. El político quiso dejar claro que «los policías están trabajando tanto en la investigación de los tiroteos como en el tema de la venta de drogas, como demuestra la última operación contra Los Monchines su líder ingresó en prisión el sábado».

Jornada de convivencia

Los residentes recuerdan que llevaban ya tiempo «observando un repunte del narcotráfico» y piden un esfuerzo a la Policía Nacional para «impedir que la convivencia en el barrio empeore y volvamos a tener los problemas de hace diez años». De ser así, anticipan, volverán a salir a las calles, como ya hicieran durante el último decenio hasta que colgaron las pancartas el año pasado.

«La situación, por fortuna, no es la misma de entonces, pero no podemos dejar que estas familias vinculadas al narcotráfico vuelvan a las andadas», apunta la portavoz de la coordinadora, quien recuerda que «no parece normal que dos clanes se líen a tiros con rifles, pistolas y metralletas por una simple pelea entre chicos en alusión a los tiroteos registrados el pasado 11 de mayo en dos bloques de la calle Faisán».

Los vecinos recuerdan que en los últimos meses han vivido un segundo tiroteo el anterior se produjo en Pilarica el 16 de abril, «un apuñalamiento a un conocido traficante» y, sobre todo, «un incremento del paso de toxicómanos que hacía mucho tiempo que no veíamos por aquí», relata la representante de un colectivo que el próximo sábado celebrara su tradicional jornada de convivencia, que tendrán como escenario principal los campos de fútbol situados al borde de los paseos de Juan Carlos I y del Cauce, en el límite que separa Pajarillos y Pilarica.