Samuel, el chico más guapo de España: «Si sueñas algo, tienes que trabajar por ello»

-¿Nervios?

-Estoy más tranquilo, pero sí, ha sido un momento de 'subidón'. En el top 12 es cuando han empezado todos los nervios. Estamos ahí todos los compañeros, es el momento que hemos ensayado y todas las caras mostraban lo mismo: 'Dios, ¡que diga mi nombre!'.

-El candidato de Bizkaia, Iñigo Elorriaga, tenía todas las papeletas a pocos minutos del final cuando el jurado le nombró a su favorito con dos puntos.

-Yo no estaba haciendo mucho caso a eso. En ese momento éramos cinco los que podíamos aspirar a ser los finalistas y yo estaba viviendo un momento de tensión. Solo estaba concentrado en escuchar mi nombre.

- ¿Qué se le pasó por la cabeza al escucharlo?

-Miré a mi abuela entre el público, pegó un salto increíble y me vine abajo. Toda la tensión de la semana fluyó y se me saltaron las lágrimas. Había mucha emoción en el ambiente. Vi a mi delegación, también emocionados, porque saben cómo he luchado para llegar hasta aquí y llevarme el premio. Y así ha sido, ¡nos vamos a Malta!

-¿Cómo va a celebrarlo?

-Con mi familia y la gente que me ha apoyado. Quiero coger el teléfono y llamar a mi madre, que no ha podido venir, y decirle '¡mamá, que soy Míster Turismo España!'.

-¿Cuál ha sido la prueba más complicada?

-Las pruebas físicas, por un problema en el hombro, ya que me lesioné hace unos meses, y no pude dar el 100%.

-¿Y la más sencilla?

-La entrevista. Al fin y al cabo, el jurado lo que quiere es conocernos más a fondo. Al principio te pones un poco nervioso. Te imponen las preguntas, la sala, tener delante al jurado... Pero en cuanto empieza te das cuenta de que se trata de abrirte, enseñarles tu versión más humana. Entonces los nervios se disipan y estás más tranquilo.

-¿Cuál sería su meta en el modelismo?

-Llegar a las pasarelas más importantes del mundo. Sobre todo a la ciudad de la moda, Milán.

-¿Cómo acabó en esto de la pasarela?

-Fue como un hobby. Con quince años me ofrecieron apuntarme en una agencia y me empezó a gustar ese mundo. Además de desfilar en las pasarelas de Cibeles y otras españolas y latinoamericanas, también he participado en publicidad con Hugo Boss, con la marca francesa Ermenegildo Zegna... La gente me decía 'Samuel, inténtalo, tómatelo en serio, que puedes valer'. Y con esos consejos he llegado hasta aquí.

-¿Cuál ha sido el mejor momento hasta ahora?

-Cuando desfilé en Cibeles. Esa pasarela es una de las más top que hay en el mundo y fue una gran sensación. Pensé 'lo he conseguido y estoy aquí'.

-¿Más que ser elegido como el más guaperas de España?

-Son sensaciones diferentes. Cibeles era la primera pasarela top en la que debuté profesionalmente. Con Míster Turismo ha sido más reconocido por mi parte por el trabajo que he hecho y por cómo he luchado para llegar hasta aquí. Si sueñas algo, tienes que trabajar por ello; puedes soñar, pero si no trabajas no lo vas a conseguir. Y yo he trabajado mucho para estar aquí. Tenía mentalizado que quería ganarlo sí o sí, no tenía contemplado en mi mente no entrar en el top 12. Y en el momento en el que han dicho mi nombre ha sido increíble. Lo he conseguido de verdad. Un sueño que quería y aquí está.