Secciones
Servicios
Destacamos
virginia melchor
Jueves, 27 de febrero 2020, 10:31
Las redes sociales se han convertido en algunos casos en un escaparate de vidas ficticias, en el que el 'ser' pasa a un segundo plano, lo que importa es 'aparentar'. Aparentar que se viaja mucho y a lugares increíbles, aparentar que los hijos de ... los demás se manchan pero los nuestros no, aparentar que nuestro trabajo es maravilloso, que nuestra casa siempre está limpia, que en nuestra relación de pareja no existen las discusiones ni en nuestra cara los granos, que para eso está Photoshop... para eliminarlos. Y en este mundo virtual tan desvirtuado de vez en cuando hay quien quiere poner un poco de orden o, al menos, concienciar sobre la importancia de no dar por cierto todo aquello que alguien quiere vendernos como real.
La 'influencer' Natalia Taylor ha llevado a cabo un experimento para demostrar lo fácil que es inventarse una vida con unas simples fotografías colgadas en las redes sociales. Esta conocida 'youtuber' norteamericana con dos millones de seguidores en Youtube y más de 330.000 en Instagram contrató a una amiga fotógrafa para que su prueba resultase más creíble. Como la mayoría de las 'instagramers' de éxito, que rara vez muestran sus penas o debilidades, Natalia también quiso mostrar una vida de ensueño, que casi siempre debe incluir viajes a lugares paradisíacos. Para lograr su propósito, fingió estar de vacaciones en Bali, aunque en realidad ni siquiera salió de su ciudad.
Se llevó a su amiga fotógrafa a una tienda de Ikea cercana y.... ¡tachán! Posó en una cocina mientras sostenía una copa de vino, en una bañera sin agua, en una especie de terraza con hamaca incluida... ni siquiera quitó las etiquetas de los artículos a la venta, pero no hizo falta para evitar que muchos seguidores cayesen en su trampa. Natalia fue alternando estas imágenes que había tomado en Ikea con otras que amigos y desconocidos le enviaban desde la isla de Bali, ya que ellos sí estaban allí. Ella se limitó a retocarlas y subirlas a su propia cuenta de Instagram. Además, mientras se hacía las fotos, fue publicando diferentes 'stories' de la supuesta habitación de hotel en Bali «para hacer que todo pareciese más real».
Una semana después, la 'influencer' ha publicado un vídeo en su cuenta oficial de Youtube para explicar los motivos que le han llevado a realizar este experimento. Solo unos pocos de sus cientos de miles de seguidores se dieron cuenta de que en realidad ni siquiera había hecho las maletas y que todo se trataba de unas vacaciones 'fake' en Ikea. Natalia asegura que su experimento «no estuvo patrocinado» por el gigante sueco y que «no quería romper la confianza» que le une a sus seguidores, sino que su único propósito era concienciar sobre la falta de honestidad que impera en Instagram. «En ocasiones las personas quieren mentir acerca de quiénes son y aparentemente no es difícil hacerlo», asegura la joven youtuber.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.