Cinco claves para llevar chándal con tacones y tener estilazo

Te preguntarás por qué comienzo así el artículo de hoy. La respuesta te la doy enseguida: hablaremos del re-re-re-surgimiento del chándal con tacones y su tendencia a reaparecer cuan ave Fénix.

Ya por 1988 Martirio dejaba constancia de esta tendencia con su famosa canción 'Sevillanas de los bloques', donde quería reflejar la España de barrio profundo, la misma que hoy en día sirve de contexto a las nuevas estrellas de la música trap en un estilo sin complejos ni límites. Con poca vergüenza, pero también con mucho arte. Así es como, si te animas, deberías llevar este estilismo.

Si bien es cierto que, aunque haya pasado mucho tiempo desde que la cantante de las mil peinetas ensalzó esta forma de vestir, el chándal vuelve a estar en boca (y piernas) de todos. Y es que esta cómoda prenda siempre tendrá una explicación, un argumento, un clavo ardiendo al que agarrarse para volver a colarse en todas las tiendas. ¿Habrá venido de nuevo para quedarse?

La cosa apunta a que, al menos por un tiempo, sí. Esta vez, como no podía ser de otra manera, tiene nuestra querida (odiada) pandemia y el teletrabajo como aliados incondicionales que han ayudado a adoptar, por pura practicidad, un estilo de prendas cómodas, elásticas y holgadas. Esto, como es lógico, ha minado las ganas que pudiéramos tener de volver a estilos más ajustados e incluso han hecho que firmas como Loewe hayan descatalogado todas sus corbatas por la baja demanda. Ya sabes, cuando una firma importante mueve ficha al poco tiempo su reflejo en las tiendas más habituales con lo que ¿será el fin de la corbata? No lo creo. Como decíamos al principio, todo vuelve.

Ya llevamos tiempo viendo 'looks' 'oversize' y 'sporty' en la gente adolescente y no tan joven. Incluso aun lo podemos ver en las últimas pasarelas donde, a parte de mostrar las virtudes de la tendencia 'cut out', siguen desfilando prendas con grandes hombreras inspiradas en los noventa. Sí es cierto que hay muchas firmas que, desde hace tiempo, muestran ligeramente el rechazo (o quizá cansancio) a mezclar una prenda puramente deportiva con un zapato que inspira poder y feminidad. Parece que son conceptos que chocan ¿verdad? Pues bajemos a la tierra y démonos cuenta del auténtico potencial de ambas prendas. Comodidad y elegancia en un mismo 'outfit' ¿por qué no? ¿Acaso no se llevan los trajes con deportivas?

Esto es cuestión de gustos y como todo 'look' que se encuentre sobre esa delgada línea imaginaria que separa lo hortera de lo más 'cool', se tiene que tener en cuenta que no vale cualquier cosa. Hay que saber llevarlo, así que ahí van unos pequeños consejos para sacar partido a este 'outfit'.

- Si quieres realzar la figura del pie calzando un botín o un zapato de tacón, elige aquellos pantalones de chándal que tengan el puño cerrado abajo con goma, o que sean más pitillo en la parte inferior. Con ello, además, estilizarás visualmente el largo de tu pierna.

- En el caso de que tu estatura media lo permita, puedes modificar ligeramente el consejo anterior y elegir un chandal que se abra con cremallera abajo, para que puedas mostrar menos parte del pie y alargar así visualmente tu pierna. Por curioso que parezca, cuidado con esto si eres bajita, pues parecerá que tienes aun menos estatura.

- Ya que el estilismo ha de ser muy bien pensado, trata de combinar correctamente los colores. La cantidad de tonos diferentes que suelen mostrar los chándal y los zapatos de tacón por separado es enorme, así que es fácil comentar un error en este punto. Un 'total look' es apuesta segura.

- Tanto si tu chándal es sencillo como con mucho estampado puedes completar el 'look' con una sandalia de tacón más minimalista. Eso también es apuesta segura y te permite lucir tus pies si es que quieres hacerlo (preferible en el buen tiempo, como es lógico).

- Y un último consejo para este tipo de 'looks' imposibles (o no). Siempre que tiendas a la sencillez y elegancia, ganarás puntos para la aprobación (si es que te hace falta).

Y tú ¿odias o adoras este estilo? Estoy segura de que las respuestas se dividirán en un claro 'fifty fifty', lo que no tengo tan claro es que, con cada reinicio de este estilo se pula hasta ser perfecto. Solo el tiempo nos lo dirá, cuando de nuevo resurja de sus cenizas.