'El lector de cadáveres' es el primer forense de la antigua China en la novela de Antonio Garrido

La historia llegó escondida en la documentación de un congreso de forenses. La recibió Antonio Garrido, que ya se había estrenado en la novela con un éxito de ventas, 'La escriba'. Allí estaba en germen la historia de Cí Song, el primer 'lector de cadáveres' de la antigua China, una élite de forenses que, aun a riesgo de su propia vida, tenían el mandato de que ningún crimen quedara impune.

«Fue el primero en utilizar métodos que eran revolucionarios para la época (en torno al año 1200) como moldes de escayola para reproducir miembros, reveladores químicos... Era como un CSI de ahora. Es una historia fascinante que surge en China en una época en que Europa estaba sumida en la más completa oscuridad».

El personaje real, en el que está basado el relato, escribió cinco tratados de las técnicas con las que lograba resolver los crímenes. «Aproveché ese material para elaborar una historia que viaja en el tiempo y se enriquece con las técnicas y los avances científicos de la cultura china».

Garrido se ha apuntado por segunda vez a la novela histórica, con la ambición de recuperar «la fascinación que nos produjeron las novelas que leímos en nuestra juventud. La novela histórica actual tiene elementos de 'thriller', aventuras, ofrece mucho más».

Garrido, que recientemente promocionó su libro en Valladolid, justifica que las palabras «ritmo trepidante» estén en su boca cuando habla de la novela. «Es un compendio de sucesos asombrosos en la que aparece desde la suntuosidad de la corte, a la avaricia de los eunucos, pasando por rituales como el castigo de los mil cortes que se hacía a los que habían cometido un delito» .