Exitosa fiesta de los quintos del 69 en Laguna de Duero

Pañuelos al cuello que les identificaban como quintos y, por otra parte, delataban su edad. Un total de 47 quintos se reunieron en el Mesón La Rueca de Laguna de Duero el pasado miércoles para, como manda la tradición, celebrar el encuentro del 25 aniversario de llamada a filas con una suculenta comida. Algunos quedaron incluso antes para iniciar la jornada con un refrigerio. Y es que hubo reencuentros emotivos y sorprendentes. Como decían muchos de los presentes, «aquí todos nos conocemos desde que somos muy niños. Algunos, incluso, no residen en Laguna, pero no han querido perderse la fiesta». Y tras los saludos y el buen rollo, la comida y sobremesa que se alargó hasta bien entrada la tarde. Copas y más copas para combatir el frío hasta la hora de la hoguera y de la cena.

Más de 80 kilos de carne para la parrillada. Porque a la cena, además de los quintos, se esperaba también que asistieran las respectivas mujeres y muchos de sus hijos. Hay que decir también que a la comida acudieron, al menos, una decena de quintas. Pero, a lo que íbamos, que tras la comida y las copas, llegó el momento más esperado. En torno a las nueve y media de la noche, se procedió al encendido de la hoguera y de la parrillada de carne. Todo esto acompañado de música de los años ochenta y noventa en el interior de la carpa que se había instalado para la ocasión en la explanada donde antes estaba mercadillo.

Y entre la atracción del fuego, los seis lechazos y el resto de carnes, la música y las ganas de diversión, transcurrió la fiesta hasta, como se suele decir, altas horas de la madrugada. Una fiesta esperada por muchos. «Creo que nunca se había organizado una fiesta de quintos tan exitosa como esta», decía contento uno de ellos.