Un aval para Marta

EL hecho de que Marta Domínguez haya obtenido el mayor número de votos al Senado confirma la ola de simpatía que en Palencia siempre se ha sentido por la atleta. Porque aunque Marta se haya beneficiado claramente de esa corriente general que ha aupado al PP en todo el país y que ha hundido a los candidatos del PSOE, los 54.325 palentinos que el domingo marcaron expresamnete su nombre en la papeleta sepia (14 más que su compañera de candidatura Ángeles Armisén, quien encabezaba la lista popular) le expresaron un aval que ahora debe valorarse.

Aunque resulta imposible descifrar el número de votantes que han marcado la casilla de los candidatos del PP por el simple hecho de representar a Mariano Rajoy, con independencia de su nombre o trayectoria profesional y política, en la elección de Marta Domínguez también hay una componente personal nada desdeñable. Algunos votantes han apreciado su condición de ídolo deportivo y otros han querido subrayar la confianza ciega que sienten hacia la atleta, confirmada ayer al ser exculpada de todas las imputaciones en la denominada 'Operación Galgo'.

Quizás también algunos crean que Marta Domínguez, dada su proyección nacional, pueda ayudar a Palencia más que otros candidatos electos palentinos. Y es ahí, precisamente, en donde Marta adquiere a partir de ahora una mayor responsabilidad para con todos los palentinos, porque la popularidad beneficia, pero esas mismas mieles que le han facilitado su carrera política también le obligan y condicionan. A Marta Domínguez se la ha conferido un papel especial ante la próxima legislatura que debe afrontar como un reto personal, de tal manera que con el paso del tiempo nada pueda reprochársele y no quepa la futura decepción.

El Senado no resulta a priori una cámara apta para tomar grandes decisiones, así que Marta no tendrá mucho margen de maniobra. Pero ahí radica a partir de ahora su mayor reto: hacer visible su trabajo y cómo redunda en Palencia.