La Guardia Civil destruye una granada localizada en el pantano de Requejada que había sido manipulada

Agentes del Equipo de Desactivación de Explosivos de la 12ª Zona de la Guardia Civil, con sede en Burgos, han destruido en Vañes una granada de mano, a la que se le había retirado el tapón multiplicador, la caperuza de seguridad, el pasador de seguridad, la cinta y el contrapeso, es decir, se le había puesto en situación de fuego, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno.

Las actuaciones se iniciaron cuando un vecino de San Salvador de Cantamuda comunicó a la Guardia Civil que en el pantano de Requejada, cuyo nivel del agua ha descendido notablemente, había encontrado un objeto que al parecer era una granada de mano.

Inmediatamente se personó en el lugar una patrulla de la Guardia Civil que comprobó la existencia de la misma y acordonó la zona para evitar posibles accidentes. Posteriormente, agentes especializados del Equipo de Desactivación de Explosivos de la Guardia Civil procedieron a su destrucción controlada, debido al grave riesgo de explosión, al haber sido previamente manipulada por el comunicante.

Los mismos especialistas destruyeron en el mes de julio y en el mismo paraje otras dos granadas. La Sudelegación del Gobierno destaca la irresponsable intervención de la persona que encontró la granada por manipularla y poner en peligro su vida, y con ello obligó a correr a los especialistas de la Guardia Civil un riesgo totalmente innecesario. Asimismo, aconseja que cuando alguna persona localice algún tipo de artefacto sospechoso de ser explosivo, se abstegan de realizar cualquier tipo de manipulación para evitar desgracias personales.