Así nació la Guardería Fluvial

El 5 de febrero de 1958, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó la Orden del ministerio de Obras públicas que recogía la creación del Servicio de Policía Fluvial y que autorizaba a las Confederaciones Hidrográficas para que, dentro de sus demarcaciones territoriales, organizaran el servicio de policía fluvial de sus respectivas cuencas, siguiendo el modelo que a modo de ensayo se había llevado a cabo en la cuenca del Segura en 1930. Unos meses más tarde, en diciembre, el BOE publicó el decreto de 14 de noviembre de 1958, por el que se aprobó el Reglamento de Policía de aguas y sus cauces, que desarrollaba el artículo 226 de la Ley de Aguas entonces vigente, de 1879. Este atribuía a la Administración Hidráulica la policía de las aguas públicas y sus cauces naturales, riberas y zonas de servidumbre. Bajo este marco legal, se creó en 1961, la Guardería Fluvial de la cuenca del Duero.