Una ministra regional de Alemania, en la feria rural de Vega de Ruiponce

Alemania y la cultura rural estuvieron ayer un poco más cerca, gracias a la visita al municipio de Vega de Ruiponce, con motivo de la inauguración de la exposición de aperos de labranza, de la responsable de asuntos sociales en la región autónoma de Trentino-Südtirol del país germano, Marta Stocker.

Durante la jornada de inauguración y las posteriores exhibiciones del manejo de estos instrumentos, la dirigente germana estuvo acompañada Alfonso Centeno, presidente en funciones de la Diputación de Valladolid, y el alcalde Cayetano Martínez. El motivo de la visita este municipio de la localidad se debe a un percance que tuvo Stocker cuando la pasada Semana Santa realizaba el Camino de Santiago, según explicó explica Toni Minduitch, profesor de idiomas en Palencia. «La ministra estaba en el Camino, por tercera vez, cuando se sintió indispuesta y le tuvieron que llevar de urgencias al hospital en Palencia. Allí le operaron de una perforación de estómago y fue cuando recurrieron a mí como traductor. Tras entablar amistad con ella, conseguí que acudiera ayer a Vega de Ruiponce, a petición del dueño de la exposición de aperos».

La política alemana, tras agradecer el recibimiento y las demostraciones, reaunadará de nuevo el Camino de Santiago desde Carrión de los Condes, punto en el que lo abandonó el pasado mes de abril.

Aperos del pasado

Esta exposición de aperos antiguos de labranza es fruto del trabajo de uno de los jóvenes de la comarca, Antolín García, que año tras año ha ido recopilando todo tipo de instrumentos propios de los trabajo s de campo. El alcalde del municipio ha señalado que la intención de la administración del pueblo apoyando esta iniciativa es motivar e impulsar el turismo en la localidad.

La jornada, que tiene una gran acogida en el pueblo como demostró el medio millar de personas presentes durante la jornada, se inició en la Plaza Mayor, punto de encuentro para quienes llevasen los aperos que iban a participar en la exhibición, para más tarde trasladarse hasta el terreno a las afueras del pueblo donde se iban a realizar las exhibiciones.

El desfile iba encabezado por dulzaineros seguidos de las autoridades, con Marta Stocker subida en el carro típico tirado por dos mulas. Una vez llegados a la era, se fueron sucediendo las labores a pleno sol, con el termómetro superando los treinta grados, solamente paliado por los sombreros de paja que usaban gran parte de los asistentes y todos los participantes.

Primero fue el acarreo, cargando con la bielda, el bálago en un carro protegido por redes. Después vino la arada de un trozo de terreno con un arado arrastrado por mulas. Las autoridades no se libraron de intervenir y Alfonso Centeno participó en la faena agrícola ayudando a arar. Para finalizar la jornada, el rastreado fue la última exhibición que dio paso a la toma del aperitivo, un refresco y, como no, comer un buen plato de alubias tradicionales y melón. Una vez repuestas las fuerzas se continuó con la jornada vespertina, en la que la siega y la trilla fueron sus principales protagonistas. También hubo tiempo para homenajear a los vecinos de la localidad mayores de ochenta años que han tenido relación con la agricultura.

El día, aunque fue muy caluroso, no desanimó ni a los participantes en las diferentes labores agrícolas ni a las personas que se acercaron para presenciar las distintas exhibiciones con los tradicionales aperos de labranza.

La de ayer fue una jornada para el recuerdo y el aprendizaje. Los más mayores rememoraron sus años en los que la tecnología aún no había llegado, y los más jóvenes hacían comparaciones entre como se realizaban antiguamente estos trabajos de campo y como los avances han cambiado actualmente estas labores agrícolas.