Un estudioso denuncia ser acosado por alertar de la salida de fondos del Archivo

Acosado por denunciar que en el último envío de más de 800.000 documentos a Cataluña desde el antiguo Archivo de la Guerra Civil hay numerosos papeles que nada tienen que ver con particulares catalanes. Esta es la situación que pone de manifiesto Policarpo Sánchez, el experto salmantino en el fondo documental que lamenta la situación creada desde la dirección del Centro de la Memoria en represalia por sus manifestaciones realizadas ante los medios de comunicación.

De hecho, Policarpo Sánchez se ha visto obligado a interponer una queja ante la Subdelegación del Gobierno, en la que pone de manifiesto que durante toda una jornada «en mi trabajo, en el interior del Archivo, tuve a una persona permanentemente detrás observando qué aparecía en la pantalla de mi ordenador o qué notas tomaba».

El investigador asegura que «desde hace dos años trabajar en este archivo ha sido muy difícil para mí» y afirma que el desencadenante fue «una solicitud formal al Ministerio de Cultura para que me detallara el fondo documental que se iba a trasladar a Cataluña, porque tenía claro que los papeles que se estaban preparando vulneraban la ley».

Sánchez afirma que en vez de recibir esta información «a la que todo ciudadano tiene derecho en democracia», se encontró con «un ambiente muy hostil creado contra mí por la dirección, que ha llegado a pedir a los trabajadores que no hablen conmigo».

De hecho, el experto, conocido en toda España por su hallazgo de los papeles que ponen nombre a las personas que salvaron al Fútbol Club Barcelona de ser colectivizado en el año 1937, señala que ha debido trasladar su trabajo «a otros archivos de Madrid, Barcelona o Murcia, porque aquí la situación era asfixiante». Asegura que «solo quieren callarme pero no lo van a conseguir» y demostrará que el Gobierno incumple la Ley de Restitución.