Tordesillas acoge a 150 amantes de los 'seiscientos'

El 27 de junio de 1957 comenzó la fabricación del Seat 600 en España y dio inicio la motorización masiva en la península. Su nacimiento no solo dio un vuelco a la industria nacional automovilística, sino que cambió por completo la vida de los españoles quienes, a través de su 'pelotilla', 'seíta' o 'seílla' -como se denominaba antiguamente al 'seiscientos'- mostraban al mundo el momento de bonanza y modernidad que atravesaba el país.

A pesar de que ya ha transcurrido medio siglo desde la comercialización de este mítico coche de fabricación española, hoy en día, en plena era del ABS, del airbag y de la velocidad, el Seat 600 sigue siendo el rey, y se ha convertido en un vehículo de culto.

Para dar muestra de la pasión que muchos aficionados tienen por este símbolo de la década de los 60, la Asociación Cultural La Senda "Amigos de los 600" organizó un año más el encuentro nacional de 'seiscientos', que se desarrolló a lo largo de todo el fin de semana en el municipio vallisoletano de Tordesillas, y que alzanzó su punto álgido durante la jornada de ayer, cuando se procesionó a San Cristóbal, patrón de los conductores, sobre uno de los coches.

Visita al Castillo

El rugir de las bujías comenzó a retumbar por las calles de Tordesillas a partir de las 10:00 horas del sábado en la Plaza Mayor, donde los más de 150 coches fueron recibidos por el comité organizador del evento. Varias horas más tarde todos los participantes en esta quedada a motor iniciaron su tradicional periplo por diferentes municipios de la zona. La primera parada fue Torrelobatón donde los 'seiscientos' realizaron una visita al Castillo en el cual se rodó hace 50 años la película 'El Cid'. Tras el almuerzo celebrado en la plaza de Torrelobatón, la comitiva 'pelotilla' partió hacia Urueña, la Villa del Libro, donde se visitaron los distintos museos del municipio.

Ayer, domingo, desde las 10:00 horas, los participantes acudieron a una misa tras la cual los conductores de estas piezas de colección metieron primera y recorrieron las calles de Tordesillas procesionando a San Cristóbal.