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M. Á. PÉREZ LAMAS
Miércoles, 20 de abril 2011, 02:46
La lluvia no impidió que la procesión del Perdón saliera a las calles de León y que se celebraran unos actos muy arraigados en la Semana Santa de esta ciudad. Un día muy esperado también, debido a que el acto procesional inauguraba la prolongación de la calle Ordoño II, una de las principales arterias que ha sufrido esta modificación tras las supresión del paso a nivel del Barrio del Crucero ante la llegada del Ave.
La celebración del acto del Perdón se celebró frente a la Catedral, en el pórtico occidental de la seo, delante de la columna conocida como Locus Apellationis, lugar de las apelaciones, un espacio considerado como el 'tribunal supremo' de la época medieval.
El abad, José María Pérez, en nombre de la cofradía, proclamó anta la imagen de Cristo y ante el pueblo leonés la solicitud del perdón a favor del penado para el que se solicitó el indulto. Esta persona, ya en libertad, una mujer de 51 años, se incorporó al acto penitencial y se reanudó la procesión.
Acompañaron al Cristo del Perdón, de Ángel Estrada Escanciano de 1966, el Cristo de la Esperanza, anónimo de mediados del siglo XX y la Madre de la Paz, obra de Amado Fernández Puente (1984).
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