La capilla del judío converso
Desmienten la existencia de una sinagoga oculta en la casa de Senneor
CARLOS ÁLVARO
Sábado, 26 de marzo 2011, 01:53
Abraham Senneor no mantuvo en el interior de su casa una sinagoga tras su conversión al cristianismo.
La Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Segovia ha encargado un informe histórico a raíz de la difusión en diversos foros de Internet dedicados a la cultura y a la historia judía de algunos testimonios que aseguran haber localizado en Segovia, en el interior de la casa que perteneció al judío Abraham Senneor, una supuesta capilla oculta en la cual judíos conversos al cristianismo y sus descendientes siguieron practicando la religión hebrea tras la expulsión de 1492. El informe, realizado por el historiador Bonifacio Bartolomé Herrero, desmiente este extremo, pues si la casa de Senneor, ubicada en la calle Judería Vieja, contó con un oratorio privado antes de que su morador se convirtiera al cristianismo, nada se sabe del destino que corrió la capilla, si bien «la represión y la posterior vigilancia inquisitorial sobre los conversos y la presión social a la que estaban sometidos hace virtualmente inviable la existencia de un oratorio en una casa principal, situada en el centro de la ciudad, frecuentada por buena parte de la sociedad segoviana de la época y expuesta, por lo tanto, a la continua observación pública», en palabras de Bonifacio Bartolomé Herrero. El rabí Abraham Senneor fue una de las figuras más destacadas de la comunidad judía castellana durante la Edad Media, y sin duda, la más relevante en toda la historia de la aljama hebrea de Segovia. Senneor nació hacia 1410 y aparece documentado como vecino de la ciudad en 1468. Colaborador del rey Enrique IV, su definitivo ascenso político y financiero se produjo durante el reinado de los Reyes Católicos, de quienes fue un leal servidor hasta su muerte. En 1492, a raíz del decreto de expulsión de los judíos promulgado por los Reyes Católicos, el judío se convirtió al cristianismo y fue bautizado con el nombre de Fernán Pérez Coronel. Probablemente falleció poco después, en 1493.
Bartolomé Herrero subraya que la documentación histórica de origen inquisitorial, judicial, eclesiástico, regio o municipal conocida «no recoge noticia, mención o referencia alguna a una sala utilizada como sinagoga por conversos en Segovia».
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