De romería junto a la ermita

Campeonatos, marchas, reuniones y concursos son algunas de las actividades con las que los vecinos de la localidad de Garcillán comienzan el mes de septiembre. Son los días previos a sus fiestas, por lo que los vecinos tratan de involucrarse a fondo en todas y cada una de las propuestas, aunque de manera especial en las relacionadas con las festividades, que se prolongan durante días.

Las celebraciones son en honor a la Exaltación de la Santa Cruz, el 14 de septiembre, y la Virgen de la Piedad, cuya onomástica es el 15 del mismo mes, pero que se traslada al domingo siguiente a la fiesta de la Cruz, consiguiendo en muchas ocasiones casi una semana entera de fiestas, en la que se citan vecinos de la localidad, hijos del pueblo que ahora viven en otras ciudades, y amigos de toda la comarca, que acuden a disfrutar de este punto de encuentro ineludible.

Las celebraciones comienzan el día 13, víspera de la Cruz, con el repique de campanas y la elección de la Reina y las Damas. Ya el día 14 es la jornada especial, en la que destacan los actos litúrgicos, como la misa y la procesión. En ninguna de estas jornadas puede faltar el chateo tradicional por las calles del municipio, e incluso la música, actividades que se repiten el día 15.

Las fiestas continúan su desarrollo con diversas actividades como música, actuaciones, disfraces y bailes, hasta el domingo siguiente a la celebración de la Cruz, cuando se celebra la Piedad.

Se trata de la jornada más festiva, con pregón, desfile de carrozas y peñas y, por supuesto, la misa en la ermita de Nuestra Señora de la Piedad, una Virgen Dolorosa. Con anterioridad, una revolada ha recorrido las calles del pueblo, recordando a todos los vecinos el encuentro en el paraje, donde tendrá lugar la misa y la tradicional romería, a la que cada año acuden cientos de personas de la villa y localidades vecinas.

Durante la misma la Virgen sale en procesión en una carroza de madera y hace un recorrido alrededor de la ermita, en el que no faltan la música y los bailes tradicionales, que concluyen nuevamente en la puerta del templo, cuando se subastan las andas y los cordones de la Virgen. Una vez dentro de la ermita, continúa la subasta, en esta ocasión pujando para decidir quién sube a la Virgen en el altar y seguidamente en su trono. Pero las celebraciones no acaban ahí, pues existe una curiosa tradición que se realiza en este momento: todos los vecinos al unísono entonan el villancico típico en honor de la Virgen de la Piedad, toda una canción navideña, en pleno mes de septiembre. Comidas populares, encierros infantiles y mucha música, completan la programación de estas fiestas, las principales del municipio, aunque no por eso las únicas.

Otras fechas

Losvecinos de Garcillán también festejan a San Isidro, aunque se trata de una fiesta relativamente moderna. El acto central es una misa con procesión hasta los campos de labor, que se bendicen, y en ocasiones el acto de bendición se extiende hasta la nueva maquinaria agrícola. También celebran el Corpus Christi, el domingo posterior a la Pascua, adornando las calles con altares; San Antonio, el 13 de junio y la fiesta de la Inmaculada Concepción, en la que las jóvenes solteras son las encargadas de la Virgen.

Por su peculiaridad destaca la denominada 'Fiesta de la Espiga', un ritual que sólo se repite cada cien años. En esta ceremonia, el municipio se adorna con altares y tras velar toda una noche en la iglesia, al amanecer se recorren el término municipal hasta la ermita, donde se celebra la misa.