La Ley Antitabaco mueve a la hostelería a pedir más terrazas para todo el año

La modificación de la ley está dando el resultado que busca el Ministerio de Sanidad: los ciudadanos están cumpliendo la normativa antitabaco y no fuman en los establecimientos públicos. El dato que avala esta impresión es que la organización de consumidores y usuarios FACUA solo contabiliza unas 900 quejas y reclamaciones en el primer mes de vigencia de la nueva regulación. Pero hay otras impresiones. Los hosteleros aseguran que sus cifras de negocio están descendiendo de forma acusada y en buena medida lo achacan a la prohibición de fumar en bares, discotecas y restaurantes. Aunque también podría deberse a la crisis económica, pues hay otras impresiones, subjetivas también, como la de que hay mucho menos tráfico en las calles fuera de las horas punta. En cualquier caso, el sector hostelero se prepara para paliar los efectos de la ley antitabaco.

A fecha de hoy, en Segovia capital ya se ha superado el número de peticiones para instalar terrazas de hostelería durante todo el año. En 2010, el Ayuntamiento de Segovia registró 146 solicitudes para instalar terrazas en la vía pública, 120 para la temporada que comienza el 1 de marzo y finaliza el 31 de octubre y 25 para todo el año, denegando una de las peticiones. Para este año ya han sido cursadas 83 solicitudes, 57 de ellas temporales y 26 de carácter anual, una más de éstas que el año anterior.

Hasta la modificación de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública con Terrazas aprobada en 2009, la instalación durante todo el año (de enero a diciembre) solo era posible en la Plaza Mayor, ahora la pueden solicitar en otras zonas de la ciudad con algún motivo justificado que, en la actualidad, parece obvio cuál puede ser.

La licencia de ocupación de vía pública con terrazas tiene un precio público mensual, con la tarifa completa entre el 1 de marzo y el 31 de octubre y reducida a la mitad los demás meses del año. Para las de categoría especial (Plaza Mayor, Azoguejo, primer tramo de Padre Claret, Fernández Ladreda, Juan Bravo, Cervantes, y plazas del Corpus, Medina del Campo y San Martín) el precio es de 76,20 euros por metro cuadrado; de primera categoría (53,98 euros) es la de los Jardinillos de San Roque; de segunda, el paseo de Ezequiel González, la calle de José Zorrilla y el resto del recinto amurallado (26,42 euros); de tercera, el resto de las vías públicas de la capital (10,95 euros), y de cuarta categoría las situadas en Revenga y los barrios incorporados (1,11 euros).

Estufas de cuatro colores

Pero prolongar la temporada de terrazas con un mayor tiempo de ocupación no es el único paso que han dado los hosteleros de la ciudad para intentar atraer a los fumadores a sus negocios; ya que no pueden adaptar espacios en el interior también tratan de que quienes permanezcan fuera de los establecimientos estén más cómodos. Una de las medidas es la instalación de estufas de exterior, las llamadas 'setas' de gas, posibilidad que contempla la ordenanza desde su última modificación.

Dice la norma municipal que «podrá autorizarse la instalación de estufas-calefactores en el recinto acotado de la terraza, a petición de los interesados, debiendo indicarse sus características técnicas, la energía que se le suministra, el lugar de ubicación y certificado de homologación por el organismo público competente, aportándose fotografías donde se refleje el modelo que se pretende instalar».

Por ahora hay siete peticiones en las oficinas de Urbanismo para instalar estufas en terrazas. La Agrupación de Industriales Hosteleros de Segovia (AIHS) ya llegó a un acuerdo el año pasado con los responsables municipales sobre el modelo de calefactor de exteriores que puede instalarse en las terrazas; según comenta el gerente de la agrupación, Javier García Crespo, las estufas tendrán que ser de uno de los cuatro colores consensuados, negro forja, negro mate, verde oscuro o acero inoxidable.

Será un coste adicional para los empresarios, no tanto por el precio de la estufa -entre 100 y 400 euros hay varios modelos- como por el de la bombona de butano -13,19 euros- ya que estos elementos consumen bastante y, sobre todo en los lugares donde hay corrientes de aire, hay que encenderlas casi a la máxima potencia para que se aprecie bien el efecto calorífico, ya que la ordenanza no permite cerrar las terrazas. Pero quizá compense, pues en toda Europa funcionan desde hace tiempo las estufas de exterior y los hosteleros de los otros países las siguen utilizando.

En la puerta

Otra medida adoptada por los hosteleros se aplica ya en prácticamente todos los bares de la provincia: junto a la puerta de los establecimientos han situado una mesita y uno o más ceniceros, o las dos cosas, para que los clientes puedan salir a fumar y depositar las colillas sin ensuciar la calle y sin que estén muy a la vista. Tiene carácter provisional y en casi todos los pueblos está sin regular. En Segovia capital los empresarios de hostelería y el Ayuntamiento están buscando una solución consensuada para que los ceniceros exteriores guarden una cierta homogeneidad. Sería un elemento discreto, que cumpla de forma adecuada su función y con un diseño cuya instalación pudiera ser autorizada por la Comisión de Patrimonio en el casco histórico.