
VÍCTOR M. VELA vvela@nortecastilla.es twitter.com
Domingo, 26 de diciembre 2010, 17:40
Publicidad
Había una báscula junto al hangar de la base aérea de Villanubla que traía de cabeza a Virgilio Collantes (Valladolid, 1932) y sus compañeros de hazaña. Allí tenían que subirse todos los días y comprobar que mantenían el peso estable. Prohibido ganar o perder algún kilito durante dos meses. Estaba todo tan medido, tan milimetrado, que un gramo de más podía tirar abajo todo el castillo de naipes.
Sigue leyendo aquí.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.