El inglés errante se inspira en Simancas

Partió a finales de octubre desde su país hasta Santander en ferry. Convencido por los lugareños de la dificultad que suponía realizar el paso de Cantabria a Castilla en su pesado artilugio biplaza, -un triciclo de más de cien kilos hecho a base de materiales reciclados, incluso con restos del Concorde-, se trasladó en un vehículo a motor hasta Osorno, desde donde prolongó su viaje a Valladolid. Camina sin rumbo fijo. Huye de la rutina que marca la vida diaria.

La ruta que seguirá mañana se la determinan sus sueños y los consejos que le dan allá por donde divaga su existencia. Su aventura podría ser argumento para una novela de sus compatriotas Daniel Defoe o Robert Louis Stevenson. Daniel Roberts, el inglés llegado desde la Isla de Wight a bordo de un triciclo que a su paso al menos te hace girar la vista, tiene en mente realizar un viaje quizá más disparatado que el de transitar por la meseta castellana en su cachivache de tres ruedas. Está decidido a navegar por el Pisuerga -desde Simancas- y por el padre Duero, acompañado de su bici y salvando las enormes dificultades que el envite supone, a lomos de una balsa que él mismo se está fabricando con el objetivo puesto, en principio, de arribar a la ciudad de Zamora. Siempre abierto a todo tipo de sugerencias, este aventurero ha solicitado información sobre su pretendida botadura y posterior trayecto, a la Confederación Hidrográfica del Duero y a la Federación de piragüismo de Castilla y León.

El astillero de Simancas

Tras su fugaz paso por la capital vallisoletana, Roberts se ha instalado en Simancas desde el pasado día 22 de noviembre para diseñar la balsa con la que cumplir el sueño que surgió con la contemplación del Canal de Castilla. Acogido por varios hospitalarios vecinos de la villa de las siete manos, este osado y a la vez agradecido británico ha recalado en la plaza de toros de la localidad gracias a las gestiones llevadas a cabo por alguno de estos simanquinos con el Ayuntamiento de la localidad que, sin pensárselo ni un momento, no dudó en proporcionarle un local y todo el apoyo necesario. Durante varias semanas este inventor comparable al profesor chiflado de la película 'Flubber', herramienta en mano, construye la barca con la que arrumbar aguas abajo por el gran río castellano. Su particular triciclo de nombre 'Libertad' -así lo bautizó una amiga de Roberts- y su balsa permanecieron expuestas en Simancas. Daniel quiso dar un nombre a su proyecto con las propuestas recogidas en una urna de los que se acercaron hasta la Plaza Mayor de la villa. Entre las más de cuarenta propuestas recogidas para dar un nombre a la barcaza con la que pretende surcar las aguas del Pisuerga y el Duero en la próxima primavera, sus amigos de Simancas, los que le han proporcionado el calor de la familia que dejó en la isla británica de Wight, eligieron 'La octava doncella' como el rótulo que ya luce en la balsa. Muchos de los vecinos quisieron inmortalizar este momento fotografiándose con Daniel, que no tuvo reparo en explicar a los que así lo quisieron cómo ha construido tanto el triciclo como la balsa. De un ingenio sobrado, este peculiar inventor británico mostró su permanente agradecimiento a las gentes de Simancas que le acogieron el pasado 22 de noviembre. Desde ese mismo día Roberts comenzó a diseñar el vehículo acuático que le llevará a navegar por los dos grandes ríos de nuestra provincia en la primavera de 2011.

Guiado por los consejos de algunos vecinos de la localidad, Daniel Roberts ha pospuesto su aventura acuática a la llegada del clima más templado de la primavera. Por tanto cuando concluya su diseño, retornará a la Isla de Wight para pasar el duro invierno y la época navideña junto a los suyos, y así afrontar con la suavización de las temperaturas, allá por el mes de abril, su último gran reto: surcar el río, toda una aventura.